La juez Tercera Penal Municipal de Popayán, con función de control de garantías, envió a la cárcel al ingeniero forestal Miguel Ángel Álvarez Chávez, quien trabajó en la Corporación Regional del Cauca (CRC), y a Parménides Montero, administrador de la mina ubicada en las veredas San Antonio y el Palmar de Santander de Quilichao (Cauca), donde el pasado 30 de abril se produjo un alud de tierra que causó la muerte de doce (12) personas.
Según la investigación de la Policía judicial de la Fiscalía en Popayán, soportada en interceptaciones telefónicas, reconocimiento topográfico, testigos, entrevistas y actividades de vigilancia y seguimientos, estas dos personas habrían manipulado pruebas y sobornado servidores públicos y a las familias de las víctimas para que no denunciaran y los dejaran seguir trabajando en la minería ilegal en el sector donde se presentó la tragedia.
En la audiencia el fiscal del caso aseguró que los capturados manipularon documentos para darle legalidad a la mina que había sido declarada ilegal por las autoridades y no contaba con título minero ni permisos ambientales requeridos para la explotación. También dijo que se logró establecer que detrás de toda esta infraestructura de minería, delinquía una organización ilegal que de manera clandestina trabajaba en la extracción de oro.
Los delitos por los que tendrán que responder los capturados son: homicidio agravado, concierto para delinquir con fines de enriquecimiento ilícito, daño en los recursos naturales, contaminación ambiental por explotación de yacimiento minero o hidrocarburo, explotación ilícita de yacimiento minero y otros.
Por estos hechos también fueron capturados otros dos hombres que al parecer eran los dueños del lote y quienes fueron dejados en libertad por la juez del caso, aunque continuarán vinculados a la investigación.