Las remesas que envían los emigrantes colombianos desde Europa y Estados Unidos, empezaron a sentir el impacto de la crisis financiera que azota a esas regiones y en el primer trimestre de este año cayeron cerca del 5 por ciento.
Una de las razones es el aumento del desempleo en España, que ha provocado el retorno al país de cientos de trabajadores nacionales que durante años obtuvieron ingresos y enviaron giros a sus familias.
De acuerdo al último informe del Banco de la República, al cierre del primer trimestre del año, las remesas llegaron a los 960 millones de dólares, con una caída de 38 millones.
El informe establece que en enero la cifra fue de 303 millones de dólares, en febrero fue de 310 millones de dólares y en marzo de 346 millones de dólares.
De acuerdo a los analistas privados, esta situación se ha visto reflejada principalmente en los departamentos del eje cafetero, Antioquia, Cundinamarca y Atlántico, adonde principalmente llegan los giros de trabajadores pero que con el retorno de buena parte de inmigrantes ahora enfrentan problemas de desempleo.
Según el Emisor, y a pesar de la crisis en los mercados internacionales, en 2011 continuaron enviando recursos a sus familias en el país por 4 mil 167 millones de dólares con un crecimiento del 3,4 por ciento en comparación con el 2010 cuando ascendieron a 4.023 dólares.
En el primer trimestre la cifra fue de 998.9 dólares; en el segundo trimestre mil 12 millones de dólares, en el tercer trimestre la cifra llegó a 1051, 3 dólares y en el cuarto trimestre mil 104 millones de dólares.
Los emigrantes que viven en España enviaron a sus familiares un total de 1.029 millones de dólares a corte del tercer trimestre del año. También se destacan los residentes en los Estados Unidos con 988.3 millones de dólares y de Venezuela con 330 millones de dólares.
El reporte del Banco de la República señala que los departamentos en donde viven los familiares de los colombianos que trabajan en varios países, especialmente de Estados Unidos y de España y que reciben remesas son Valle del Cauca, Cundinamarca, Antioquia, Risaralda, Atlántico y Norte de Santander.
Por otra parte, en un informe del Bancolombia a cargo de la analista María Valentina Ramírez Montoya se expuso la situación actual del mercado laboral estadounidense, con el fin de describir la relación que existe entre las condiciones laborales de los colombianos en Estados Unidos y el envío de remesas de ese país a Colombia.
Se destacó que, si bien se ha encontrado una relación estrecha entre el deterioro del mercado laboral en EU y el declive en el flujo de remesas, lo cierto es que la estabilización puede estar respondiendo al hecho de que los colombianos migrantes tienen, en general, un mejor nivel educativo y mejores puestos de trabajo en comparación con el resto de latinos y con otros grupos étnicos, como los afroamericanos.
Puesto que las remesas que recibe Colombia anualmente provienen fundamentalmente de EU (32 por ciento) y de España (33 por ciento), también conviene examinar la situación laboral del país ibérico. En este artículo se expone la crítica situación del mercado laboral español para establecer la relación que guarda con el envío de remesas hacia Colombia.
El informe concluyó que Colombia se encuentra en un rango medio, pues los flujos de remesas que ingresan al país anualmente no superan el 1.4 por ciento del PIB, mientras que en países como Haití, Honduras y El Salvador esta cifra excede el 15 por ciento.
No obstante, a diferencia de lo que sucede en EU, donde se ha observado una leve recuperación en las condiciones del mercado laboral, en España la situación es cada vez más crítica.
De acuerdo con estadísticas del Banco Mundial, en 2010 los flujos de remesas hacia países en desarrollo se recuperaron rápidamente tras la crisis financiera, y alcanzaron los 325 mil millones de dólares. Se espera que estos flujos continúen creciendo a una tasa menor, pero sostenible (alrededor de 7 por ciento-8 por ciento anual durante 2011-2013), con lo que alcanzarían los 404 mil millones de dólares el próximo año.