Por crisis económica, ola de suicidios en Italia | El Nuevo Siglo
Viernes, 13 de Abril de 2012

Un número cada vez mayor de empresarios, comerciantes y desempleados se suicidan por problemas económicos en Italia, un país duramente golpeado por la crisis de la deuda en Europa, y varias entidades y organizaciones han creado una red de ayuda para darles respaldo psicológico.

 

En las últimas semanas la prensa italiana registra a diario la terrible noticia de suicidios relacionados con la crisis, un goteo constante de muerte de empresarios, pensionados y ancianos desesperados que deciden poner fin a sus vidas.

La inminente quiebra de su propia empresa, el recorte dramático de la pensión, la pérdida del empleo faltando pocos años a la jubilación, figuran entre las razones atribuidas a suicidios o intentos de suicidios en un país que alcanzó en febrero la cifra récord de 9,3% de parados.

Uno de los casos más dramáticos es el del constructor que se inmoló en marzo pasado en la próspera ciudad de Bolonia (norte), agobiado por las deudas y los impuestos que no lograba pagar.

Su muerte, tras nueve días de agonía, conmovió al país.

"Es un gesto terrible de desesperación, un caso triste que ilustra el momento de dificultad que se atraviesa", comentó el exjefe de gobierno de izquierda, Romano Prodi, quien reside en esa ciudad.

 

"Se trata de una ola inédita de suicidios por razones económicas", reconoció Angelino Alfano, líder del mayor partido de derecha del país, el Pueblo de la Libertad, mientras el juez anticorrupción Antonio Di Pietro, de Italia de los Valores, considera que el actual jefe de gobierno, el economista Mario Monti, "carga esos suicidios sobre su conciencia".

Acosada desde 2009 por la crisis de la deuda, afectada por las medidas de austeridad impuestas por el gobierno, Italia se encuentra en plena recesión económica.

 

Según datos no oficiales citados por la prensa, los suicidios atribuidos a la crisis han aumentado de un 24% desde el 2008 con 150 casos y 200 intentos.

Se calcula que un tercio de los 4.000 suicidios del año pasado son decididos por razones económicas y se teme el efecto contagio cuando los casos son divulgados por la prensa.

Ante el grave fenómeno, la organización "Empresas que resisten" creó una red regional de ayuda psicológica, bautizada "Tierra firme", que ofrece, tanto a los empresarios como a los trabajadores, la posibilidad de hablar de su problema con un experto.

"Con la recesión la crisis cunde", admite Massimo Mazzucchelli, empresario de la dinámica provincia de Varese (norte), entre los organizadores de la iniciativa.

En el país emblema del éxito de la pequeña y mediana empresa, las repercusiones de la crisis recaen justamente sobre ese sector, el más expuesto a las restricciones al crédito y al retardo en los pagos.

 

"Necesitan ayuda psicológica porque la situación se está agravando ulteriormente", sostiene Mazzuchelli.

Pero para muchos de esos empresarios, que han forjado solos su propia fortuna con trabajo y sacrificios, terminar en el sillón del psicólogo es a la vez una derrota y una medida insuficiente.

"Sienten vergüenza, consideran que nadie los puede ayudar y piden medidas concretas", explicó la psicoanalista Kety Ceolin, quien trabaja para impedir que se aislen y lleguen a cometer un gesto tan dramático.