Varios sectores políticos coinciden en que el Presidente Santos se quedó corto al solo suspender el inicio del quinto ciclo de la negociación con el Eln en Quito, tras los atentados que ejecutó contra la Policía. No obstante algunos analistas piensan que fue una manera “elegante” de acabar el proceso
Tras los atentados terroristas con explosivos de las últimas hora en la costa norte que cobraron la vida de siete policías y dejaron cerca de medio centenar de uniformados heridos, el presidente Juan Manuel Santos anunció ayer que decidió suspender el inicio del quinto ciclo de negociaciones con el Eln, en Quito, y que solo se reanudará cuando esta guerrilla sea coherente entre sus palabras y sus acciones. No obstante algunos consideraron que el Mandatario se quedó corto porque la gravedad de los hechos y la actitud de este grupo dan para levantarse de la mesa.
En ese sentido se oyeron voces en el Partido de oposición Centro Democrático, e incluso en colectividades que hacen parte de la coalición de gobierno.
Santos dijo que “el Gobierno ha sido generoso y ha mostrado su voluntad permanente de paz. Una voluntad que no puede ser vulnerada por la coyuntura política porque se trata de una voluntad de paz fundamentalmente en principios y en mi deber como Jefe de Estado, como Presidente de la República, y como colombiano de proteger al pueblo colombiano”.
Sin embargo, puso de relieve, “los hechos son tozudos y el comportamiento del Eln me obliga a asumir con esta organización, lo que he denominado la doctrina Rabin: Se combate el terrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz. Y se negocia como si no hubiese terrorismo. Para continuar la negociación de paz esta doctrina exige un mínimo de coherencia”.
Añadió Santos Calderón que “al mismo tiempo, mi paciencia y la paciencia del pueblo colombiano tienen sus límites. Por lo tanto he tomado a decisión de suspender la instalación del quinto ciclo de conversaciones que estaba prevista para los próximos días, hasta que vea coherencia por parte del Eln entre sus palabras y sus acciones”. Enfatizó que “el quinto ciclo de conversaciones se instalará cuando el Eln haga compatible su conducta con la exigencia de paz del pueblo colombiano y de la comunidad internacional”.
Finalmente, Santos reiteró que le “he reiterada a la Fuerza Pública que deberá seguir cumpliendo con sus deberes constitucionales con la máxima determinación”.
Poco antes que el Presidente diera a conocer esta decisión el Eln indicó en Twitter que “abrir el Quinto ciclo en estos momentos álgidos es urgente, pues su misión es buscar el camino de la solución política”.
Escalada violenta
Pocas horas después de que el pasado 9 de enero finalizara el cese el fuego bilateral que desde el 1° de octubre pasada había pactado el Gobierno y el Eln en la mesa de negociación en Quito, esta guerrilla reinició la voladura de tramos del oleoducto en el sur del país y además asesinó varios policías en distintos atentados en el marco del llamado ‘Plan Pistola’.
Ello motivó al presidente Santos el pasado 10 de enero a llamar a Bogotá a su jefe del equipo negociador Gustavo Bell, quien se encontraba listo ya en Quito para iniciar la quinta ronda de unas negociaciones que se adelantan desde febrero pasado en esa capital, con el fin de analizar la situación y ver qué camino tomar.
Al final Santos decidió antes de reiniciar el quinto ciclo buscar acordar con el Eln un nuevo cese el fuego bilateral. Incluso durante su corta gira europea la semana pasada para asistir al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el Jefe de Estado dijo en Austria
Al término de su visita oficial a Austria, el Presidente Juan Manuel Santos subrayó la necesidad de establecer un nuevo cese al fuego con el Eln para seguir fortaleciendo la paz en Colombia. “Con el Eln estamos en este momento sentados discutiendo la posibilidad de negociar un nuevo cese al fuego”, dijo. Añadió que “al gobierno colombiano le interesa esa negociación, le interesa llegar a un acuerdo rápido para poder tener ese nuevo cese al fuego y continuar con la discusión del resto de la agenda que nos lleve a una paz completa con el Eln”, agregó.
No obstante, los atentados este fin de semana con bomba contra policías y sedes de la institución en Barranquilla, que reivindicó el Eln, llevaron al Jefe de Estado suspender el inicio del quinto ciclo de negociaciones.
Reacciones
Desde el Partido Centro Democrático su candidato presidencial, el senador Iván Duque dijo que “Gobierno debe acabar inmediatamente con la comedia de la mesa de diálogo de Ecuador”.
Por su parte el senador Carlos Felipe Mejía dijo a EL NUEVO SIGLO que “son reacciones tardías de un Presidente que lo único que ha hecho es privilegiar terroristas y bandidos. Es la primera vez que medio veo reaccionando a este Presidente en una cosa, pero es demasiado tarde el país está capturado por los bandidos”.
Por su parte el senador Alfredo Ramos Maya dijo a este Diario que “siempre se ha venido dando toda la legitimidad al terrorismo en Colombia y por eso el gobierno le ha entregado toda la viabilidad a sus acciones criminales”, diciendo que solo negociando se puede acabar con la criminalidad. Añadió que “es increíble que el Gobierno tenga que pensar siquiera considerar la posibilidad de que pudiera haber negociaciones con el Eln tras esas acciones”.
Ramos señaló que la única posibilidad que esta negociación se salve es que “tiene que haber unas condiciones muy claras y la primera es que lo único que se puede negociar es la desmovilización y reintegro a la sociedad civil”.
Mientras que el excomisionado de Paz, Carlos Holmes Trujillo, dijo que “el presidente Santos cometió con el Eln los mismos errores que con las Farc, aceptó una negociación en medio de las balas y las bombas, y de esa manera permitió que hubiera violencia del Eln durante del desarrollo de las conversaciones. Por eso para poder adelantar conversaciones con ese grupo se requiere cesación unilateral de acciones criminales con verificación, lo cual exige concentración. El presidente Santos debe levantarse de la mesa y exigir el cumplimientos de esas condiciones antes de pensar en cualquier proceso de conversaciones con el Eln”.
Por su parte el presidente del Congreso, el senador conservador Efraín Cepeda, dijo que “el Gobierno Nacional debe levantarse ya de la mesa de diálogos por el Eln. La cobardía de estos terroristas para jugar las reglas de la democracia, es una invitación a la Fuerza Pública para que los persiga ejerza contra ellos todo el peso de la ley”.
Desde la U, partido de la coalición de gobierno, el senador Armando Benedetti dijo que “el presidente Juan Manuel Santos dijo que suspende el quinto ciclo de los diálogos con el Eln, pero el gobierno debe es levantarse de la mesa de negociaciones, poner fin. Ni el Eln ni los delegados del Gobierno están preparados para ese diálogo. Todo es maquillaje”.
<FOTOLEAD>Suspendida indefinidamente quedó la mesa de negociación de Quito por decisión del presidente Santos, tras la escalada terrorista del Eln contra efectivos de la Policía.
Proceso estaría enterrado
El analista y subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, dijo a este Diario que con la negociación con el Eln en Tlaxcala, Méjico, “se utilizó el mismo concepto: suspendemos las negociaciones hasta que hayan garantías”.
Añadió que en 20 años nadie se va a acordar del atentado a la estación de policía en Barranquilla, “pero sí se acordaría es que el presidente Santos que fue Nobel de Paz e hizo la paz con las Farc dijera ‘suspendemos las negociaciones y levantamos la mesa. El Presidente no quería hacer eso, pero sobre el papel creo que enterramos la negociación de paz porque es una forma elegante de levantarse. El Eln percibe que el Gobierno no les va a cumplir nada, que este Gobierno está muriendo y hay que esperar el nuevo”.
Dijo que la única posibilidad que este proceso reviva es que el Eln decretara un cese unilateral del fuego y se diera un plazo de 20 días para negociar un nuevo cese el fuego bilateral.