Luego de que la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) amenazara con degradar la nota de la Eurozona, incluidos los seis países con la máxima calificación crediticia y el fondo de rescate europeo, la presión de la crisis de la deuda se acentúo, a dos días de una cumbre decisiva.
Por una parte, los avisos S&P provocaron caídas en las Bolsas, que cerraron en rojo con excepción de Londres y Madrid. El índice Footsie-100 de Londres cerró sin cambios, con una imperceptible subida de 0,01 por ciento, mientras que el DAX de la Bolsa de Fráncfort perdió 1,27 por ciento y el CAC 40 de París 0,68 por ciento.
Además, el IBEX 35 de la Bolsa de Madrid cerró por su parte con una ligera subida de 0,08 por ciento, mientras que en Milán el índice FTSE MIB se dejó 0,49 por ciento.
De otro lado, S&P sembró dudas sobre las propuestas hechas por el presidente francés Nicolás Sarkozy y la jefa de Gobierno de Alemania Ángela Merkel, para reconquistar la confianza de los mercados mediante un nuevo Tratado europeo que refuerce la disciplina presupuestaria.
Sin embargo, Merkel quitó importancia a las amenazas de la calificadora, al declarar que quiere continuar en el camino de las reformas.
La propuesta, que podría incluir tanto a los 17 miembros de la Eurozona como a los 27 de la Unión Europea (UE), estará sobre el tapete en la cumbre del jueves y el viernes en Bruselas, pero el tiempo apremia para dar una respuesta convincente a la crisis que desde hace dos años socava al euro.