La popularidad de la presidenta Dilma Rousseff aumentó ocho puntos y alcanzó 58%, tras un derrumbe de su aprobación en junio luego de multitudinarias protestas callejeras, reveló el martes la encuesta CNT/MDA.
La aprobación personal de Rousseff era de 73,7% en junio y cayó a 49,3% en julio, tras un alza en la inflación y multitudinarias manifestaciones callejeras en reclamo de mejores servicios públicos, contra la corrupción y el millonario gasto público en los estadios para el Mundial de fútbol de 2014.
La encuesta muestra asimismo una mejora de las perspectivas electorales de Rousseff para las elecciones de octubre de 2014, aunque todavía debería enfrentar un segundo turno, quizás contra la exministra de Medio Ambiente Marina Silva, cuya aprobación también ha aumentado.
Rousseff alcanzaría 36,4% de los votos si las elecciones fueran hoy (33,4% hace dos meses), mientras que Silva tendría 22,4% (20,7% en julio) y el socialdemócrata opositor Aecio Neves 15,2%, sin cambios.
"La presidenta está comenzando a recuperar" la popularidad, dijo el director de la encuestadora MDA, Marcelo Souza.
La aprobación de Silva continúa creciendo porque "está más vinculada a los jóvenes y no está vinculada a ningún partido", dijo.
La evaluación positiva del gobierno de Rousseff pasó de 31,3% en julio a 38,1% en septiembre.
Tres factores ayudaron a la mejora en la evaluación personal de Rousseff, de su gobierno y su expectativa de reelección: la caída de la inflación -que se sumó a una rebaja en el precio del transporte público-; el programa "Más Médicos" -que importa profesionales extranjeros para cubrir plazas no ocupadas por brasileños en la salud pública- y una mejora en los ingresos de los brasileños, dijo Clesio Andrade, presidente de la Confederación Nacional del Transporte, que encomienda la tradicional encuesta.
Rousseff vencería las presidenciales de 2014 en un segundo turno, pero aún tiene un rechazo de 41,6% de la población, que no la votaría, destacó.
La encuesta revela una preocupación económica: 52,8% de los brasileños se declaró inquieto por el desempeño de la economía, y 75,9% cree que la inflación no está controlada.
El 63,3% consideró que el gobierno atendió algunas de las reivindicaciones de las manifestaciones, aunque 54% consideró que no hubo mejoras.
La encuesta fue realizada del 31 de agosto al 4 de setiembre, con 2.002 entrevistas, y tiene un margen de error de 2,2 puntos porcentuales.