La popularidad de la presidenta chilena Michelle Bachelet cayó cinco puntos a 24% en mayo, volviendo así a su mínimo histórico de fines de 2015, en medio del estallido de varias protestas sociales, según un sondeo publicado.

La desaprobación a la mandataria, en tanto, alcanzó el 72% en el quinto mes del año.

"Mayo fue un mes extremadamente complejo para (el palacio presidencial de) La Moneda; un mes intenso en conflictos políticos y de índole social", dijo la encuestadora Adimark, al publicar su sondeo mensual sobre la popularidad del gobierno.

El mes de mayo se inició con protestas de pescadores de Chiloé (sur), impedidos de pescar por la marea roja, y luego siguió con una reactivación de las protestas estudiantiles, que buscan que Bachelet acelere la marcha de una reforma educativa.

Al frente del gobierno chileno, por segunda vez, desde marzo de 2014, Bachelet lleva adelante una serie de reformas destinadas a cambiar el sistema educativo, tributario y la actual Constitución, heredados de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Pero su gobierno ha sido golpeado por una serie de escándalos de corrupción política, uno de los cuales involucra a su hijo mayor, Sebastián Dávalos, y a su nuera Natalia Compagnon, investigados por evasión de impuestos y tráfico de influencias en la compra y venta de terrenos en el sur de Chile.

Este caso provocó el desplome de la popularidad de Bachelet, que cerró 2015 con un 24% de apoyo, el nivel más bajo de popularidad de la mandataria que ganó las elecciones de 2013 con más del 60% de los votos.

Su primera gestión presidencial, entre 2006 y 2010, cerró con un 84% de aprobación.

La encuesta de Adimark se realizó entre el 5 y el 27 de mayo, con entrevistas a 1.048 personas y un margen de error del 3%.