“¿Si está en línea, por qué no me responde”, “tengo una cola de correos por contestar”, “tomémonos una selfie”. Si una de estas frases le es familiar, seguramente usted hace parte del 71% de la población hiperconectada.

Somos la generación multipantalla, de la inmediatez. Muy atrás quedaron las épocas de esperar a que la persona llegará a casa para poder hablar con ella o de enviar cartas; necesitamos una respuesta ahora mismo.

Sin embargo, el estado hiperconectado nos produce ansiedad, mantenernos con el sistema siempre alerta. Según estudios del departamento de salud pública de la UCLA “este estado aumenta los niveles de cortisol en el organismo y esta reacción en nuestro cerebro es la misma que tenemos cuando estamos a la defensiva o al acecho. Lo cual, a mediano plazo, genera altos niveles de estrés”.

Dicho estrés es más que emocional y uno de los grandes perjudicados son los ojos que incluso llegan sufrir estrés visual o astenopia. Con nuestra alta demanda de estar siempre conectados, “los ojos esfuerzan su enfoque y repetidamente tienen que ajustarse a distancias variables cambiando entre diferentes dispositivos y caracteres cada vez más pequeños y pixelados que muestran las pantallas. Además, tienen que soportar el brillo de la pantalla y exponerse al daño de la luz azul-violeta nociva”, comenta Nubia Bejarano, optómetra del Grupo Essilor. “Cuando las personas creen estar relajadas delante de una pantalla, sus ojos no dejan de trabajar”, agregó.

Según estudios de Audirep, instituto independiente de estudios de marketing, el estrés visual ocasiona molestias oculares en un 88%, visión borrosa en un 47% o dolor de cabeza en un 39%.  Dos de cada tres personas, sienten que para ver bien las pantallas requieren de un esfuerzo adicional, tres de cada cuatro reportan uno o varios de estos síntomas en su visión, y el 70% se queja de dolor de cuello y hombros por la utilización de las pantallas.

Con tan contundentes cifras parece ineludible que todos necesitamos nuevos hábitos y utilización de gafas aunque no necesitemos corrección de la visión.

Relajación para los ojos

Así como hay ejercicios de respiración o técnicas para controlar el estrés negativo, también se han desarrollado métodos e instrumentos para proteger nuestros ojos del estrés visual:

• Tecnología Eyezen focus, es un potenciador que ayuda al ojo en el esfuerzo que debe realizar para enfocar bien. Gracias a esta tecnología se reduce la fatiga visual.
• Light Scan, se trata de un filtro de la luz azul-violeta nociva. Evita el deslumbramiento de las pantallas y por lo tanto mejora el contraste y la nitidez.

Estas tecnologías en los lentes están diseñadas para proteger los ojos, evitando que se enrojezcan, y mantenerlos relajados y cómodos frente a la agresión que sufren cada día al estar sobreexpuestos a muchas horas de consumo de pantallas digitales.

“Además de aprovechar este tipo de tecnologías, también debemos tener una adecuada higiene visual lo que incluye una adecuada iluminación para trabajar, una distancia de 40 cm de las pantallas, intervalos de descanso de mínimo 5 minutos, y utilizar estos dispositivos con la luz encendida”, concluye Bejarano.

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