Como medida de control de cantidades, pesos y medidas del combustible en las estaciones de servicio del país, la Superintendencia de Industria y Comercio empezó ayer varias visitas sorpresa.

La primera ciudad fue Popayán en donde el propio superintendente, Pablo Felipe Robledo, encabezó las visitas que incluyeron el llenado de cilindros de gas domiciliario, la verificación del contenido de gasolina, gas vehicular y propano, para “garantizar a los consumidores que la calidad y cantidad que se vende sea efectivamente la anunciada y que no se atente contra los derechos de los consumidores”, comentó Robledo.

El equipo de control y vigilancia de la Superintendencia de Industria realizó la inspección con seis delegados cumpliendo así con lo estipulado en el programa denominado ‘SIC Móvil’.

“Con este programa se busca ‘desbogotanizar’ los servicios de la Superindustria y Comercio y llevarlos a todas las regiones de Colombia”, añadió Robledo.

Sanciones

El Superintendente fue enfático en aclarar que aún no se tomarán medidas sancionatorias para quienes incumplan con lo estipulado, pues se iniciará con un proceso pedagógico.

“Las estaciones tanto de gasolina, como de gas vehicular y de llenado de gas domiciliario, deben tener buenas prácticas a la hora de prestar sus servicios. Por ello, antes de sancionar, la SIC trabaja en informar y educar a los comerciantes y empresarios sobre su obligación de cumplir con el consumidor y el país. Esa es nuestra meta”, puntualizó el Superintendente.

La entidad, con el programa‘La SIC Móvil’ recorrerá el país llevando los servicios de la Superintendencia a todas las regiones, “realizando operativos de inspección en plazas de mercado, estaciones de servicio y establecimientos comerciales, para defender los derechos de los consumidores”, comentó.

En cuanto a la aplicación correcta de los precios, cabe recordar que en junio y julio pasados, el Gobierno Nacional ordenó una reducción de los precios de la gasolina y del ACPM para todas las estaciones de servicio del país, sin embargo, hubo 11 empresas que incumplieron.

“Con el fin de verificar el cumplimiento de estas disposiciones, la Superintendencia de Industria y Comercio adelantó 28 visitas a igual número de estaciones de servicio en Bogotá y Armenia”, indicaba un documento de la entidad.

Las diligencias de aquel entonces se adelantaron “con base en las atribuciones establecidas en los Decretos 4130 y 4886 ambos de 2011 y la Ley 1480 de 2011, orientada a establecer el cumplimiento de lo previsto en las resoluciones 18033, 18034, 18036 y 181011, 181012  y 181015, resoluciones todas expedidas por  El Ministerio de Minas y Energía para los meses de junio y julio respectivamente”.

De las 28 estaciones de servicio visitadas, dijo la Superintendencia, 11 no cumplieron con la obligación de reducir los precios, “por lo que a cada una de ellas se le impuso una sanción de 200 salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir, por valor de $113.340.000 cada una.  En la actualidad todavía quedan en curso 2 investigaciones, y en 15 casos se archivó por cumplimiento de la norma”.

“Bajo el régimen de libertad vigilada, la Superintendencia de Industria y Comercio continuará ejerciendo su labor de control y vigilancia con campañas que verifiquen que la información que se está entregando a los consumidores es adecuada, y que la calidad y cantidad del combustible entregado a los consumidores cumpla con los parámetros establecidos en las normas correspondientes”, añadió la entidad en su momento.