El Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde, señaló que las políticas iniciadas en su administración como el Programa de Agricultura Familiar, el Pacto Agrario, la Unidad de Banca de Inversión y el Diamante Agropecuario Caribe y Santanderes, tendrán continuidad.

“El Gobierno del Presidente Santos permanece y aunque el ministro cambie, las políticas se mantienen. Por eso se crean y deben trascender, inclusive a los gobiernos”, explicó.

El Ministro argumentó que estos mega proyectos se van a nutrir y a fortalecer con los resultados del Censo Nacional Agropecuario y la Misión Rural, los cuales permitirán que las situaciones de incertidumbre sean cada vez menores y se puedan tomar decisiones más acertadas. 

“Recibimos el Ministerio en un momento convulsionado y dejamos paz en el campo”, agregó el Ministro, quien precisó que los desafíos continúan.

Dijo que los funcionarios públicos deben tener la seguridad de trabajar hasta el último día como si fuera el primero, de servir y contribuir hacia una visión de largo plazo. “Ese fue el propósito, por eso dejamos los instrumentos que dejamos y confiamos que esa perspectiva de modernización se debe mantener pues no hay posibilidad de dar marcha atrás”, indicó.

Invitó a los campesinos, secretarios de agricultura, gremios, asociaciones y a cada uno de los actores del sector a creer y construir conjuntamente las posibilidades de mejoramiento y oportunidad para hacer esa visión mucho más estructurada y fuerte. “No hay posibilidad de debilitar lo que hasta ahora se ha construido”, señaló.

“Esta visión no tiene marcha atrás, el desafío lo tenemos ya, y este Ministerio se tiene que consagrar a seguir trabajando con una visión grande y una capacidad de inversión y  empresarismo social para producir resultados que beneficien a todos”, puntualizó.