Campaña para generar conciencia en el votante y los escrutadores para que obren con transparencia. Nueva entrega de la alianza entre EL NUEVO SIGLO y la Procuraduría General
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Yo soy la Procuraduría Ciudadana y les voy a contar cómo trabajamos durante el proceso electoral. Lo hacemos con la intención de garantizar unas elecciones limpias de principio a fin, de generar conciencia en el votante y los escrutadores para que obren con transparencia.
Lo primero que advierto es que ya le tenemos puesto el ojo al proceso electoral del 2019. Desde que empezó la inscripción de cédulas, el 27 de octubre del 2018, nuestros procuradores provinciales, regionales y nuestros personeros tienen instrucciones precisas de vigilar la evolución de ese procedimiento.
La experiencia adquirida en otros comicios y el comportamiento histórico de la política colombiana nos han enseñado que en esta etapa se presenta la trashumancia electoral, un fenómeno que el país ha visto en los titulares de los periódicos como el famoso ‘trasteo de votos’. Para evitar que eso ocurra, hacemos un seguimiento puntual a los datos que llegan a la Registraduría. Tenemos interconexión con nuestros procuradores provinciales y regionales en cada municipio para analizar cuántas personas se están inscribiendo, cómo viene creciendo la inscripción con respecto a hace cuatro años, y, si vemos que se aumenta mucho la inscripción de cédulas, inmediatamente solicitamos al Consejo Electoral que inicie una investigación.
Miramos, igualmente, asuntos como la inscripción de cédulas y a las personas que están en condición de discapacidad las ayudamos para que tengan acceso fácil a los lugares de votación. Vigilamos, además, el sorteo de jurados de votación, la logística del proceso electoral, la acreditación y capacitación de los testigos electorales y los cursos para los jurados. También verificaremos, el día de elecciones, que todo funcione normalmente, con la logística necesaria y que los certificados estén blindados y se garantice que las ayudas y equipos tecnológicos de la Registraduría realmente sean funcionales.
Máxima conexión
Es un trabajo duro y para desarrollarlo necesitamos estar conectados. La idea es meterle más medios electrónicos. En las elecciones del 2018 estuvimos interconectados a través de grupos de WhatsApp y con el medio más expedito, que es el teléfono. En el salón desde donde se coordinaba todo este operativo teníamos habilitadas unas 100 líneas telefónicas que nos permitían estar intercomunicados con todo el país.
Para que este trabajo se realizara en forma coordinada y los procuradores regionales estuvieran sintonizados con lo que pensábamos en Bogotá, en el 2018 nos inventamos un sistema de teleconferencias. Antes del día de elecciones organizamos reuniones en Bogotá y nos conectábamos de forma visual con los procuradores regionales y personeros que quisieran asistir. Les dábamos instrucciones, resolvíamos inquietudes y dudas, todo en tiempo real; esto permitió unificar criterios y clarificar las tareas que debían realizar en los niveles nacional, departamental, provincial y municipal.
Hasta hace dos años, si nos llegaba una queja de que en Apartadó, por ejemplo, estaba pasando tal cosa, aquí en Bogotá nosotros apenas podíamos mirarnos las caras, sin saber si realmente ello ocurría o eran mentiras. Eso ha cambiado. El día de elecciones desplazamos unos 3.200 funcionarios de la Procuraduría a los 1.102 municipios del país y, si contamos el personal de las personerías y de la Defensoría del Pueblo, son unas 7.000 personas del Ministerio Público dedicadas a garantizar unas elecciones limpias.
Coordinamos todo el operativo desde una sala especial que montamos ese día en nuestra sede de la carrera 5 con 15, en el centro de Bogotá. Allí armamos un centro de comunicaciones con personal de la oficina de registro y control, de sistemas y un grupo de abogados. Todos ellos conforman lo que llamamos una ‘Mesa de ayuda’. Son unas 40 o 50 personas. Algunas de ellas reciben las comunicaciones por teléfono, correo electrónico, una línea 9800… por cualquier medio, y si es una queja disciplinaria, los abogados la analizan y dicen de inmediato qué tratamiento hay que darle. Así solucionamos problemas muy rápido y eso nos evita, hacia futuro, estar congestionados de cosas que, mediante ese sistema, resolvemos inmediatamente.
Campaña
Desde el 2017 hemos impulsado la campaña #yovotolimpio. Este lema nos identifica, es nuestra carta de presentación frente al país, para que los colombianos sepan que los órganos de control, en especial la Procuraduría, están trabajando por la transparencia del voto.
#yovotolimpio no es sólo para el día en que se sufraga, porque al ciudadano hay que decirle desde ahora: “Mire, hay unas elecciones que van a ocurrir y usted, ciudadano, no venda su voto, infórmese bien, no vaya a la urna a ciegas, no reciba ninguna dádiva por depositar ese voto, piénselo bien porque lo que está en juego es el sistema político, lo que está en juego es su futuro, lo que está en juego es el futuro de sus hijos”.
Nuestra intención es que la ciudadanía tome conciencia del tema, que todo ciudadano con capacidad de votar se diga: “Tengo que votar en forma transparente, no voy vender mi voto, sino que lo hago de acuerdo con mis convicciones, por las ideas en las que creo, pero pensando siempre en el bienestar de la comunidad y en el futuro del país”. La campaña también opera después de que cierran las urnas. No es sólo para el votante, sino para quienes escrutan. A ellos también les decimos: “Sean honestos, obren con transparencia cuando hagan el conteo de los votos”. ¡Ese es nuestro objetivo con la campaña!
El ciudadano nos busca
En este proceso hemos ganado una experiencia invaluable, lo cual incrementa la garantía de tener unas elecciones limpias. Ahora, gracias a que estamos interconectados y tenemos especialistas en resolver dudas y quejas de forma inmediata, el ciudadano siente que tienen un respaldo eficaz.
Uno de nuestros logros más importantes es la credibilidad y el reconocimiento que conseguimos con la ciudadanía y con los sectores políticos que entran en contienda.
Como Procuraduría Ciudadana les cuento que hoy en día no se concibe un proceso electoral en cualquier parte del país, así sea una elección atípica, sin nuestra presencia. Eso es una ganancia y estamos trabajando para garantizar que, en el 2019, Colombia tenga unas elecciones limpias en todos los rincones del país, por lejanos que sean.
Queremos que cuando se vayan a abrir las urnas de votación o en el momento en que nos necesiten, los ciudadanos nos busquen y nos encuentren listos a resolver sus quejas e inquietudes, bien sea en el centro de Bogotá, o en Leticia, Manaure, Puerto Carreño, Timbiquí u otro municipio de nuestra amplia y hermosa geografía.
Texto extraído del libro “El poder de la ciudadanía. Veinte relatos de la Procuraduría General de la Nación”, 2019.