Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

Las naciones que han discurrido por principios y valores son más avanzadas y desarrolladas. Es el caso de varios países de Europa, Corea del Sur y Estados Unidos.

Así lo considera el senador Édgar Espíndola (Partido de Integración Nacional –PIN), quien señaló determinante el aporte de los cristianos en el Congreso para sacar adelante iniciativas orientadas a la justicia y la equidad.

Además dijo que insistirá en un proyecto para establecer el Día Nacional de la Biblia, el cual se hundió en la pasada legislatura.

EL NUEVO SIGLO: ¿Son compatibles religión y política?

ÉDGAR ESPÍNDOLA: Lo que pasa es que la expresión espiritual tiene que traducirse en una expresión política, su acción espiritual de vida lo lleva a que sus acciones políticas sean acordes con lo que usted piensa y hace. De tal manera que tiene que ir como coordinado.

Cuando usted no tiene una razón espiritual de vida, todas sus acciones, incluyendo las políticas, son un desastre. De tal manera que la política se nutre de principios y valores espirituales que le permitan a la gente hacer bien las cosas, fundamentado en una estrategia de principios y valores.

ENS: ¿Ha crecido o se ha mantenido la presencia de congresistas cristianos?

EE: La presencia del movimiento cristiano en Colombia ha incidido fundamentalmente en cosas muy importantes. Por ejemplo, en la Constitución de 1991, el solo hecho de la orden que se dio allá para que el país tuviera la oportunidad de la igualdad religiosa, ese es un principio muy importante que quiero resaltar porque la confesionalidad en su momento violaba tratados internacionales. Les dio libertad de conciencia y garantías a todos los ciudadanos para que pudieran ejercer su actividad espiritual en las mismas condiciones.

El aporte del pueblo cristiano fue fundamental, por ejemplo, en el capítulo dos y en otros artículos supremamente importantes como la acción de tutela, como los derechos fundamentales.

De tal manera que el aporte ha sido significante toda vez que en el Congreso se ha tratado de hacer leyes que busquen la igualdad, que busquen la justicia y leyes que definen la misma Constitución del 91, por ejemplo, el matrimonio como está concebido en la Constitución se ha procurado defender. En el tema del modelo económico, en lo que tiene que ver con la redistribución y con la oportunidad, ha habido un trabajo permanente buscando principios de justicia y equidad.

Yo creo que ha sido muy importante en el tema de los derechos humanos, gran parte de los que han estado en iglesias se han vinculado a las comisiones de derechos humanos, y de ahí que han podido hacer un trabajo permanente. De tal manera que el aporte ha sido significativo en lo que tiene que ver con los derechos fundamentales.

ENS: ¿Qué pasó con su proyecto sobre el Día Nacional de la Biblia?

EE:A ese proyecto el ponente en su momento no le dio ponencia y por términos se hundió. Lastimosamente, en la Comisión Segunda de la Cámara el ponente no fue juicioso y se demoró en presentar la ponencia, y se agotó la legislatura y por términos salió de la vida jurídica. Mas, sin embargo, estamos alistando otro proyecto, haciéndole unos ajustes correspondientes para volverlo a radicar, y que ese sirva como un faro de referencia.

Las sociedades que han caminado por principios y valores son más avanzadas, ilustradas y han transformado sus realidades de pobreza y de ruina en oportunidades. Miremos a Europa por ejemplo, casi todos los países son cristianos y los niveles de vida son muchísimo mejores.

Corea del Sur, que era un país más pobre que Colombia, adoptó los principios y valores cristianos emanados de la Biblia, y hoy es un país diferente. En Estados Unidos, que es un país tan joven como Colombia, es la primera potencia del mundo. ¿Por qué? Porque allí tienen la concepción cristiana, son los principios y valores bíblicos los que se implementaron.