Tras las críticas que generó en algunos sectores políticos la propuesta que hizo el domingo el presidente del Senado, Ernesto Macías, del Centro Democrático, en el sentido de que si no logran salir a flote las reformas política y judicial, el presidente Iván Duque debería considerar convocar una asamblea constituyente, ayer el alto consejero presidencial Jaime Amín aclaró que esta iniciativa no fue consultada con el Gobierno.
Amín dijo a W Radio que “entendemos al doctor Macías, quizás en su preocupación como presidente de la corporación de la incertidumbre que puede rodear a varias de las iniciativas más importantes que están en este momento bajo el examen del Legislativo. Es apenas natural su preocupación y la compartimos enteramente. Sin embargo esa propuesta no solamente no fue consultada con ninguno de los estamentos del Gobierno sino que ya el presidente Duque ha dicho claramente que los canales están dados dentro de la Constitución para tramitar las reformas y ha hecho un llamado, el mismo que hago, al Congreso de la República, a las diferentes bancadas, para que con la responsabilidad que exige el momento que atraviesa el país puedan avocar y tramitar estas reformas y entregarle resultados al país antes del 16 de diciembre, que es cuando se cierra el ciclo legislativo”.
Añadió Amín, que “nuestra tarea ha sido, es y seguirá siendo insistir para que el Congreso entienda que la responsabilidad histórica no está para aguas tibias, que el país está exigiendo resultados y que en ese escenario y en esa perspectiva el Gobierno espera del Congreso de la República, que es el órgano instituido para ello, que produzca los resultados objetivos que está esperando la ciudadanía”.
Por su parte, el senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, apuntó que “el país no debería darle mucha importancia porque el Gobierno nacional no tiene la capacidad ni la fuerzas política en este momento para solicitarle al Congreso de la República que se disuelva y convoque a una asamblea constituyente. Tampoco tiene la fuerza popular para ganar las elecciones que se convocarían para elegir esta constituyente”.
“Creo que es lo que llaman un globo. Y un globo busca poner a discutir a la gente de cosas que en sí no son importantes y viables. Distraer la atención que debe tener la gente y su sentido crítico sobre los asuntos que sí son importantes, como por ejemplo la reforma tributaria, que como hemos señalado en diferentes ocasiones, ofrece dádivas, descuentos y regalos tributarios a unos pocos, a unos cuantos sectores generalmente pudientes y que representan un gran capital, y extiende un impuesto indirecto a toda la población, incluyendo los sectores populares, como es el IVA a la canasta familiar”, anotó.