Fuentes consultadas por EL NUEVO SIGLO sostienen que los cambios en el gabinete todavía no han terminado y que se estaría pensando en aumentar la representación de Cambio Radical y La U
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Al tiempo que el Gobierno termina de definir la hoja de ruta para este año, durante los ‘retiros espirituales’ en los que estuvieron el presidente Iván Duque y su gabinete en la hacienda Hatogrande, en Sopó (Cundinamarca), en los corrillos políticos se insiste en que el ajuste ministerial no ha terminado.
Como se sabe los ajustes se iniciaron, en noviembre pasado, cuando ante la pérdida de apoyos en el Congreso que hacían insostenible su permanencia en el cargo, de cara a la votación de una moción de censura, Guillermo Botero renunció al Ministerio de Defensa. Posteriormente, el presidente Duque anunció que el reemplazo de Botero sería Carlos Holmes Trujillo, quien se venía desempeñando como canciller de la República. En la cartera de Relaciones Exteriores tomó el relevo la excongresista Claudia Blum.
Posteriormente, a finales de diciembre, tras una conversación entre el presidente y el entonces ministro de Salud, Juan Pablo Uribe, se acordó la salida de este del Gobierno. Un mes más tarde, se anunció el segundo enroque en el gabinete: la llegada de Alicia Arango, exministra de Trabajo, a la cartera del Interior, una de las más importantes. Durante su posesión, el viernes, en Cartagena, el presidente Duque le pidió a la funcionaria “seguir construyendo una coalición programática, una coalición centrada en ideas al servicio de los colombianos, una coalición donde más allá de las diferencias políticas seamos capaces de concentrarnos en sacar adelante una agenda, que les sirva a los colombianos más vulnerables”.
Adicionalmente, como reemplazo de Arango en la cartera laboral designó al excongresista del partido de La U, Ángel Custodio Cabrera, quien se desempeñaba como representante del país ante el Banco Centroamericano de Integración Económica con sede en Honduras. Y en la cartera de Agricultura se decidió por Rodolfo Zea, exfuncionario de Findeter y especializado en temas agrícolas, cuya hoja de vida fue presentada por la bancada costeña del Partido Conservador.
Finalmente, en el Ministerio de Salud el mandatario nombró a otro reconocido experto, el médico Fernando Ruiz, recomendado directamente por el jefe de Cambio Radical, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras. Ruiz es ampliamente aceptado en la bancada, que en una carta firmada por casi la totalidad de senadores -solo faltó la rúbrica de Rodrigo Lara- rechazó que hubiese diferencias tras su designación. “Los firmantes consideramos que el Ministerio de Salud no podía quedar en mejores manos y como bancada goza de nuestro total apoyo para impulsar las reformas que seguramente transformarán el sector al igual que la atención de los colombianos”, expresaron.
Recambio
¿El recambio en el gabinete le permitirá al Gobierno recuperar gobernabilidad de cara al Congreso cuando hay reformas en ciernes y está por finalizar la Conversación Nacional? Para algunos sectores el ajuste sí le asegura mayorías en el Congreso con el ingreso de Cambio Radical a la coalición. Sin embargo, fuentes consultadas por EL NUEVO SIGLO sostienen que los movimientos no terminan y se estaría pensando en como mínimo dos más. Uno de ellos sería en la cartera de Minas y Energía. Esa y otra más serían para los partidos de La U y Cambio Radical.
La cartera de Minas en este inicio de año tiene dos retos claves. Por un lado, la tramitación de la reglamentación de la reforma constitucional al Sistema General de Regalías que debe estar aprobada a más tardar en agosto y la definición de si se implementa el fracking el país.
Una mayor representación para estas dos colectividades se explicaría en que algunos sectores de La U no habrían quedados conformes con la designación de Cabrera en el Ministerio de Trabajo y la no inclusión en el gabinete de la exgobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, referente de un importante sector de la bancada, quien sonó para llegar al Ministerio de Salud.
Así mismo, se dice que un partido como Cambio Radical que es el segundo con mayor representación en el Senado de la República, 16 curules, y el tercero en la Cámara de Representantes, 30 curules, requeriría una mayor representación en el Consejo de Ministros.
¿Y el acuerdo programático?
Uno de los elementos clave de un eventual acuerdo con Cambio Radical es el respaldo a un paquete de iniciativas que lleva impulsando esta colectividad desde meses atrás, entre ellas se encuentra la reforma la justicia y la reforma a las corporaciones autónomas regionales (CAR), que ya avanza en el Congreso, entre otras.
Semanas atrás, el senador Carlos Abraham Jiménez le señaló a EL NUEVO SIGLO que desde el año pasado Cambio Radical ha presentado “cerca de 55 iniciativas, de las cuales hemos priorizado 20 que hemos trabajado en este receso de legislatura para traerlas concertadas con el Gobierno”.
“Entre ellas vamos a traer de nuevo la reforma a la justicia para que sea más eficiente y eficaz. Hoy la gente reclama justicia, por eso vamos a comenzar a trabajar ese proyecto de ley con el Gobierno para que los primeros días de marzo, cuando comience la legislatura, se radique y se logre sacar. También traeremos la reforma a las CAR. Hoy que hay tanta deforestación y sequía vemos que estas corporaciones no tienen la capacidad administrativa en ese sentido, por eso queremos fortalecerla (…) Frente a la reforma a las regalías, está ya hizo tránsito, pero falta el proyecto de reglamentación. Tenemos que trabajar en conjunto para que esto favorezca el crecimiento del país. Es increíble que se hayan guardado $30 billones y muy pocos estén ejecutados”, expresó.
Agenda
Así, pues, la clave de este ejercicio político es lograr viabilizar el desarrollo de la agenda legislativa que el Gobierno nacional planteará desde el 16 de marzo, cuando el Congreso reanuda las sesiones ordinarias de esta legislatura –que entró en receso en diciembre–.
Precisamente, durante el taller de revisión estratégica de logros y metas del Gobierno nacional para este año, que se inició este domingo en la Hacienda Hato Grande, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Diego Molano, destacó que uno de los temas tratados es la forma como se están incorporando a las acciones de Gobierno las recomendaciones que aporta la Conversación Nacional en el país.
“La Conversación tiene una fase hasta marzo 15, y el Gobierno definirá unas prioridades. Finalmente, se va a discutir, a lo largo de los dos días, mecanismos de seguimiento para mantener esa Conversación, pero también que se acelere la ejecución de los programas de Gobierno”, puntualizó.
El presidente Duque, señaló, busca “revisar avances del programa de gobierno, definir prioridades y acelerar los programas de gobierno para este año”.