Uribe acepta escuchar a Petro sobre propuesta de acuerdo nacional | El Nuevo Siglo
Cortesía / Senado
Viernes, 24 de Junio de 2022
Redacción web con Agencia Europapress

La mayoría de anteriores gobiernos han planteado un acuerdo nacional para atender la problemática del país; sin embargo, en la práctica ha sido imposible sentar a todos los sectores políticos. El electo presidente Gustavo Petro está transitando este camino, para lo cual ha invitado a las distintas fuerzas. Ayer logró el avance que parece más importante hasta ahora, porque el expresidente Álvaro Uribe aceptó sentarse a dialogar sobre esta propuesta.

La noticia no es de marca menor, teniendo en cuenta que si bien al Partido Centro Democrático, médula del uribismo, no le fue bien en las elecciones de este año pues retrocedió en representación, tanto en Cámara como en Senado, y en las presidenciales no tuvo candidato propio y la mayoría de la bancada se la jugó con Rodolfo Hernández, de todas formas el expresidente Uribe y esta fuerza política siguen pesando en la política nacional.

Se considera, incluso, que la mayor parte de los 10 millones de votos que alcanzó Rodolfo Hernández en la segunda vuelta son del uribismo.

“Agradezco la invitación del presidente Gustavo Petro. Acudiré a la reunión en representación del Centro Democrático. Son visiones diferentes sobre la misma Patria”. De esta forma Uribe anunció en Twitter su intención de escuchar la propuesta de un acuerdo nacional del electo Mandatario.

Por su lado, Petro Urrego, también por esta red social, saludó la decisión del exjefe de Estado señalando que “bienvenidos a la era del diálogo que es la base de toda humanidad”.

Añadió Petro que “agradezco la respuesta positiva del expresidente Uribe y estoy seguro que Colombia agradecerá el que encontremos puntos comunes para una Patria común”.

De antemano se prevé que el Centro Democrático y el Partido Conservador se declaren en oposición al gobierno de Gustavo Petro. 

En el caso de los conservadores, anunciaron el pasado jueves a través de un comunicado que “esperaremos una semana luego que se decante un poco la situación política para reunir el Directorio Nacional Conservador y analizar con cabeza fría el momento nacional.  En esa reunión estudiaremos los resultados de la contienda presidencial y se discutirá la posición política del Partido sobre el gobierno del presidente electo Gustavo Petro”.

Sin embargo, la colectividad advirtió que es un Partido de derecha  y tiene posiciones antagónicas a las ideas de izquierda de Petro, y “mal podría estar pensando en participar en su mandato”. 

No obstante, el Partido Conservador dejó de presente que “buscar coincidencias en el Congreso sobre temas de interés nacional es posible”.

También está pendiente de conocerse cuál será la posición de los partidos Cambio Radical y La U, aunque en esta última hay tendencia a declararse independiente. Vale señalar que estas colectividades tienen un acuerdo para actuar en bancada en el próximo Congreso.

En cuanto a la coalición de gobierno que está construyendo Petro, ya tiene como base en el próximo Congreso una bancada propia con el Pacto Histórico, con 20 curules en Senado y 26 en la Cámara.

Además a la coalición para efectos puramente legislativos ya se sumó el Partido Liberal y hay posibilidad de que también lo haga la coalición Centro Esperanza. Siendo así y con el apoyo de minoritarios, Petro tendría las mayorías en Senado.

En tanto que en la Cámara la coalición del nuevo gobierno requeriría lograr algunos pocos apoyos más por el lado del Partido de La U para tener las mayorías.

En ese sentido el acuerdo nacional que está planteando Petro va más allá de lograr las mayorías en el Congreso y en procura de tener gobernabilidad, y un ambiente favorable para que sus iniciativas legislativas sean aprobadas.

Desde la campaña anunció que su gobierno no sería sectario y quería escuchar las voces de las distintas fuerzas políticas.

Al respecto, en su discurso de triunfo el pasado domingo el electo Mandatario dijo que “habrá oposición férrea y tenaz, no la entenderemos, pero en este gobierno no habrá persecución política. Habrá respeto y diálogo. Es así como podremos construir lo que llamamos el Gran Acuerdo Nacional que ya se comenzó a construir entre 11 millones de colombianos, pero tiene que ser entre 50 millones. Tiene que comenzar a construirse en el diálogo regional vinculante para acabar con la violencia y construir la prosperidad regional. Poder construir las reformas que necesita Colombia para poder vivir en paz”.


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Hasta dónde llegará Uribe

El hecho de que el expresidente Uribe acepte la invitación que hizo Petro a los distintos sectores, incluso a los opositores y enemigos políticos, a dialogar sobre un acuerdo nacional, no significaría de ninguna manera que considere ingresar a la coalición de gobierno, pues es claro que el uribismo no compagina con sus ideas y propuestas, además de que el papel de esta fuerza política buscará ser la cabeza de la oposición a la entrante administración.

Uribe y la bancada del Centro Democrático ven a Petro, y así lo manifestaron durante la campaña, como una amenaza para la democracia del país y sus instituciones, así como rechazan la mayoría de sus propuestas. 

Por ejemplo, en campaña el expresidente Uribe dijo, entre otras, que “Petro no supera la pobreza pero todos quedan pobres. Con o sin expropiaciones, con impuestos y limitaciones reglamentarias acaba con la empresa privada o la vuelve inoperante. Sin dinamismo de empresa privada el país se queda sin recursos para política social. Ojo con el voto”.

La distancia entre Petro y Uribe va más allá de lo político, pues desde hace varios años sostienen un enfrentamiento después de que el hoy electo mandatario en las denuncias que ha hecho en el Congreso sobre el paramilitarismo y los vínculos con la política, ha señalado  la supuesta relación del expresidente con la creación y operación de esos grupos armados ilegales.

Entonces, ¿cómo se lee la decisión de Uribe de aceptar dialogar con Petro sobre un acuerdo nacional?

Yann Basset, director del Observatorio de la Representación  Política (ORP)  de la Universidad del Rosario, indicó a EL NUEVO SIGLO que “me parece muy bien que haya un diálogo del presidente electo con Álvaro Uribe, pues son dos personajes que han estado en extremos del espectro político, y me parece muy buena señal que haya este tipo de diálogo, ojalá sobre cómo podemos pensar consensos para la aclimatación del Acuerdo de Paz. Y este tipo de cosas creo merecen un diálogo muy amplio de todos los sectores de la sociedad”.

Consideró el analista que “obviamente no implica como tal una coalición de gobierno ni nada por el estilo, pero sí acuerdos efectivamente sobre temas fundamentales, como se dice desde Álvaro Gómez. Y creo que el tema de paz lo amerita”.

De igual forma, en esa conversación de Uribe con Petro seguramente exigirá garantías frente a la defensa de la democracia, la libertad y la actividad económica, esto por los temores que han manifestado el uribismo y otros sectores frente al nuevo gobierno.

Reacciones 

Desde el Pacto Histórico, la senadora electa Piedad Córdoba dijo que “muy bien que Petro tienda puentes hacia la derecha, ellos representan a un sector del país, ya ellos verán si se quedan del tren de la historia, espero que no”.

En tanto que el senador electo por Centro Esperanza, el expresidente Humberto de La Calle, dijo que “la disposición de Álvaro Uribe a conversar con Gustavo Petro es una buena noticia para la Nación”.

Mientras que el senador del Polo Iván Cepeda comentó que “siempre he sido partidario del diálogo. Creo que es el único camino para encontrar las soluciones a los problemas históricos de una nación agobiada por décadas de violencia política. Saludo disposición del expresidente Álvaro Uribe a participar en el proceso del acuerdo nacional”.

A su turno, la representante a la Cámara Katherine Miranda, de la Alianza Verde, dijo que “mensajes de Petro y Uribe me hacen creer que el país sí está cambiando, que sí podemos construir en la diferencia”.

En la bancada del uribismo al cierre de esta edición no se habían producido reacciones frente a la decisión del expresidente Uribe.