Colombia requiere implementar una política de Estado y no de Gobierno, que garantice los recursos suficientes para consolidar una educación de amplia cobertura y calidad, y desarrollar la ciencia, la tecnología y la innovación. Esta es una de las conclusiones que dejó “Foros W: Ciencia para todos”, dedicado a la Misión de Sabios.
Para la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la Universidad Nacional de Colombia, “es esencial despolitizar estos sectores fundamentales para el desarrollo de la nación, porque no tienen color político, ya que son el soporte de un país, son derechos de la sociedad”.
En su opinión, “quien esté al frente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación no debe temerle al diálogo con la clase política, los empresarios ni los investigadores, y que más bien sepa construir sobre la diferencia y que no sea fundamentalista”.
“Tenemos que aprovechar esta diversidad y riqueza de país que tenemos para que todos quepamos en él, pues este equilibrio es la vía para acabar con la violencia, que hunde sus raíces en las necesidades sociales”, agregó.
Según la científica, “si estamos en el mismo barco, vamos todos a apoyarnos y a crecer. Por eso los dirigentes deben ser de mente amplia, no vetar a nadie y crecer sobre la diferencia”.
Otro invitado al foro, el médico de la Universidad del Rosario, Juan Manuel Anaya, integrante de la Misión Internacional de Sabios (foco Ciencias de la Vida y la Salud), manifestó que “el próximo ministro de Ciencias debe ser una persona idónea, generosa, tolerante y con un nivel académico lo suficientemente grande para agrupar a todo el ecosistema científico”.
La segunda recomendación es que “preste atención a la hoja de ruta que más de 55 investigadores nacionales e internacionales dejaron plasmada en los volúmenes de la Misión de Sabios”.
- Le puede interesar: Elección de Contralor va rumbo a estancarse en laberinto jurídico
Otra sugerencia sería: “Bienvenido el diálogo de saberes, al cual hay que dejarlo ajeno a cualquier interés político y hay que darlo en la medida en que investigadores sociales, básicos o de ciencias económicas y humanas existen en el país de tiempo atrás, y pienso que debería haber un llamado a una discusión amplia, sensata y sustentada para avanzar en una sociedad del conocimiento”.
La cuarta sería: “Escuche a las academias pues le han aportado mucho al país y son consejeras idóneas para el gobierno”.
Y la última es fortalecer el diálogo y la ejecución entre Ministerios. “Minciencias debe estar muy a la par con Minsalud, en áreas de la salud, o muy a la par con el MEN en temas de educación; de hecho, algunas de las recomendaciones de la Misión que no se alcanzaron a cumplir le correspondían a esta Cartera. Ese diálogo y esa ejecución es útil para el país”.
Por su parte, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Tito José Crissien Borrero, afirmó que “una gran deuda que queda pendiente es el estatuto del investigador que reglamente la carrera del investigador diferente a los demás funcionarios públicos”.