LAS CRÍTICAS a la controvertida reforma a la salud que aprobó la plenaria de la Cámara de Representantes la noche del miércoles, tras más de 10 horas de discusión, no han cesado. Sectores de oposición políticas y gremios del sector sanitario han radicalizado su posición contraria en torno a este proyecto que ahora pasa a tercera discusión en la Comisión Séptima del Senado, donde piden corregir o hundir el texto, al considerar que representa un riesgo para las familias en Colombia.
“Ni los ponentes ni el gobierno saben cuánto va a costar la reforma a la salud”, dijo el exministro Alejandro Gaviria, quien considera que el proyecto que presentó el gobierno de Gustavo Petro hace nueve meses, además de inconveniente, representa un retroceso para los pacientes.
Por su lado, el expresidente Iván Duque también hizo duros cuestionamientos a esta propuesta que tratará de transformar las EPS en gestoras de salud, solicitando al Senado salvar el sistema.
“El Senado tiene la responsabilidad histórica de salvar el sistema de salud de Colombia que hoy está amenazado por el populismo, la demagogia y el odio a la participación mixta entre el sector público y el sector privado”, apuntó el exmandatario sobre esta propuesta que contó con apoyos del Pacto Histórico, Partido Liberal, La U y Comunes para su aprobación en segunda discusión.
También aseguró que el Gobierno quiere llevar al país con lo que denominó “esperpento de reforma” a “las épocas del seguro social y activar un sistema de atraco político al bienestar social”.
Desde Gestarsalud, igualmente, hubo pronunciamientos contra la iniciativa, cuyo contenido no deja de causarles preocupación, ya que, en voz de su directora ejecutiva, Carmen Eugenia Dávila, podría generar un modelo desintegrado y desfinanciado.
“Pone en riesgo la protección financiera de las familias y hogares. Esperamos que en Senado se pueda discutir de manera más amplia y con más rigor técnico, los aspectos que preocupan a los distintos actores del sistema, en particular las del paciente”, dijo.
Por su parte, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) emitió un comunicado solicitando al Senado un debate mucho más amplio e informado del proyecto de reforma a la salud aprobado en la sesión del miércoles con 94 votos. Compartieron en este que: “La reforma, tal y como está planteada, no resuelve los problemas del sistema y no garantiza mejor atención para los pacientes”.
Además, aseguró el gremio que el texto “desdibuja la labor de las EPS, deja al sistema sin herramientas para gestionar el riesgo y, con ello, elimina la gestión integral de la salud en la población”.
El rechazo de congresistas
Tras la aprobación del segundo debate de la reforma que da al presidente Petro facultades extraordinarias, congresistas de oposición manifestaron su preocupación sobre este hecho.
“Hice todo lo que estuvo a mi alcance para que no se aprobara esta reforma a la salud tan perjudicial para los colombianos. Tuvieron que sacarnos del debate con trampas para que llegara la aplanadora y la aprobaran sin debate, sin argumentos y sin sustentos técnicos. Seguiré mi lucha en el Senado y en la Corte Constitucional”, afirmó la representante Katherine Miranda, del Partido Verde.
Entre tanto, el uribista Andrés Forero comentó que en la Cámara se dio un “golpe mortal” a la salud en Colombia. “La reforma se llevó por delante al gabinete y la coalición original. La pelea sigue en el Senado y en la Corte Constitucional”, destacó el congresista, asegurando que el “Gobierno ganó, pero no convenció”.
Mientras que la representante verde, Catherine Juvinao, manifestó que votó “no” a una reforma a la salud que “no solucionará la crisis financiera del sistema, la agravará… No está centrada en el paciente/ciudadano, sino en quién maneja la chequera”.