La necesidad de apoyar con más decisión a la mujer en el sector rural es uno de los temas más recurrentes en el Congreso. Hay varios proyectos de ley y acto legislativo en trámite en esa dirección.
La representante a la Cámara por el Huila, Flora Perdomo (Partido Liberal), es una de las abanderadas de esta causa.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tanto se ha trabajado por la mujer rural desde el Congreso?
FLORA PERDOMO: Sabemos que, de 25 millones de mujeres en Colombia, cinco millones 500 mil son mujeres que habitan las zonas rurales (según el último censo rural).
Las mujeres rurales dedican entre 16 a 18 horas diarias de trabajo, la mayoría se dedica al suministro de alimentos como cocinera de los trabajadores del campo y de su hogar. Pero, igualmente, cumplen con el papel de labrar la tierra, recoger la cosecha y llevar al mercado los productos; a esto se le agrega aquellas que ejercen la jefatura de hogar. También el censo rural mostró un incremento de estas jefaturas de hogares rurales al 23% de la población femenina rural.
Por estas razones, el Congreso busca programas y proyectos para la generación de mayores ingresos para buscar su autonomía y solvencia económica, con oportunidades para mejorar las condiciones de vida, en especial de aquellas jefas de hogar en condición de pobreza.
ENS: ¿Pero puntualmente cuáles son esos aspectos que se necesitan para mejorar su calidad de vida?
FP: La mujer rural necesita con urgencia que se formule una política pública integral que cubra las siguientes carencias: acceso a bienes y servicios públicos; educación, salud, tierra, crédito, asistencia técnica y comercialización; participación y representatividad de la mujer rural en espacios de toma de decisiones; derechos sociales, económicos, culturales y ambientales; reconocimiento de la economía del cuidado y programas para garantizar la autonomía económica, entre otros.
ENS: ¿Y desde el Gobierno nacional qué compromiso se tiene con la mujer rural?
F.P: El Estado debería garantizar un Sistema Nacional de Financiamiento Especial para el mejoramiento de la calidad de vida, la autonomía y estabilización económica de las mujeres rurales de escasos recursos y pequeñas productoras rurales. Poner en marcha el Fondo de Fomento para las Mujeres Rurales (Fommur) es urgente.
Se necesitan líneas especiales de crédito con tasas de interés preferenciales y subsidios especiales para las mujeres rurales afectadas por endeudamiento, despojo, desplazamiento o afectaciones por fenómenos climáticos.
Lo que reclamamos desde el Congreso es, precisamente, que se analicen las problemáticas sociales del campo y, así mismo, se cumpla con el diseño e implementación de una política pública para las mujeres que habitan en las zonas rurales y que históricamente han sido las forjadoras de la seguridad alimentaria en el país.
ENS: ¿Cómo se podría facilitar la reactivación económica pospandemia para las mujeres del campo?
FP: Lo ideal sería que en esta etapa, después de la pandemia, se pudiera dinamizar el campo y así el empleo rural, la generación de ingresos y promover la participación de las mujeres rurales en sus comunidades. Hay que generarles líneas de crédito, como incentivos a la capitalización rural y porcentajes de financiación condonable de proyectos de inversión campesina, agropecuaria, artesanal y ambiental a las mujeres de escasos recursos, mujeres rurales víctimas del conflicto armado, mujeres rurales cabeza de hogar, pequeñas y medianas productoras para el desarrollo de sus iniciativas productivas.
La creación e implementación de un plan para apoyar y consolidar la generación de ingresos de la economía campesina, familiar y comunitaria, de las pequeñas y medianas productoras, teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada región.