El académico dijo que son disciplinados los partidos de Unidad Nacional
Gabriel Sonny Cubillos
Periodista EL NUEVO SIGLO
Una tercera parte de la votación conservadora en la segunda vuelta el pasado domingo acompañó al presidente Santos, indicó Jorge Iván Cuervo Restrepo, investigador docente de la Universidad Externado de Colombia.
Añadió que para segunda vuelta los congresistas conservadores que están con el Presidente movieron sus estructuras regionales, lo que fue definitivo para el triunfo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Se podría establecer qué proporción de los conservadores votaron por Santos?
JORGE IVÁN CUERVO RESTREPO: Una tercera parte de los votos conservadores seguramente se fueron con Santos. Cuando uno ve la votación de Barranquilla y de Atlántico movida por el senador Cepeda y por Gerlein, pues allí hubo mucho voto conservador que seguramente en primera vuelta no acompañó a Santos y en segunda sí, seguramente por efecto más de la maquinaria de los senadores conservadores.
ENS: ¿Por qué no funcionó esa maquinaria de congresistas conservadores en departamentos donde dominó Zuluaga?
JICR: Porque digamos desde la decisión de Marta Lucía Ramírez como candidata del Partido Conservador se vio que hubo una fractura entre lo que llamaríamos las bases conservadoras en las regiones y el electorado de los congresistas. Entonces seguramente en segunda vuelta los conservadores que votaron por Santos son los de la maquinaria de los congresistas, y los otros conservadores, digamos los de las bases en las regiones, seguramente sí apoyaron a Zuluaga. Pero esa fractura en el Partido Conservador entre lo que llamaríamos el voto de la base y el voto atado a maquinaria se vio en la misma convención conservadora, y creo que ese resultado se viene a reflejar ahora en segunda vuelta.
ENS: ¿Qué puede pasar cuando la mayoría de la bancada conservadora apoyó la reelección de Santos, pero ahora Marta Lucía Ramírez pide mantenerse en la oposición?
JICR: Creo que refuerza un poco esa fractura de la que le hablo. El Partido Conservador parecería tener como dos caras: la de los congresistas propiamente, que tienen su electorado, y la de quienes quisieran como una renovación del Partido. Entonces, creo que la declaración de Marta Lucía Ramírez es coherente con el hecho de que ella logró consolidar un liderazgo al Partido Conservador y le devolvió, digamos, su vocación de triunfo sin estar atada a otro candidato. Que no solo sería coherente con hacerlo sino que sería bueno para el Partido Conservador y para la democracia de partidos en Colombia, que el Partido Conservador dejara de ser ese Partido bisagra o ese Partido apéndice de lo que fue el uribismo en su momento y que se independice y tenga vocación de poder autónomamente como Partido.
ENS: ¿Considera que el Partido Conservador retornará a la Unidad Nacional o se quedará en la oposición?
JICR: Creo que para mantener esa gobernabilidad entendida como tener las mayorías en el Congreso el Gobierno necesita a los partidos de la Unidad Nacional porque digamos tienen mayor disciplina. Mantener pactos con los partidos del Frente Amplio es mucho más incierto porque puede ser que los acompañen en unos proyectos que sean cercanos a sus doctrinas, pero es posible que no los acompañen en otros.
Mientras que los partidos de la Unidad Nacional son disciplinados y creo que el gobierno de Santos no puede desdeñar ese apoyo.
ENS: ¿Pero cuál sería el camino que tome el Partido Conservador?
JICR: Justamente como el Partido Conservador que está en el Congreso votó con Santos, esos van a dar las directrices de seguir con el Gobierno. Entonces por ejemplo el senador Cepeda su electorado votó en favor de Santos y nuevamente va a estar con Santos.
Cuervo dijo que el Partido Conservador debe ser autónomo.
Directorio
El académico consideró que en la nueva conformación del Directorio Nacional Conservador se presentará una pugna entre la línea doctrinaria de la bancada parlamentaria y la línea doctrinaria de los conservadores renovados. “Lo que uno pensaría es que en general la tendencia en los últimos años es que terminen predominando en el Directorio aquellos que están coincidiendo en el Gobierno. Digamos un poco más la línea burocrática sobre la línea doctrinaria, pero lo ideal sería que por lo menos hubiera una especie de coalición o que la línea doctrinaria tuviera unos representantes en el Directorio Conservador para que de cara a las elecciones locales y las que vienen después el Partido Conservador opere como una fuerza única y no aliado con otros”.