Los tiempos y la participación ciudadana son los dos puntos complejos en el proceso de paz con el Eln, de esta manera lo explicó el exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, quien es desmovilizado de la guerrilla del Eln. De la misma manera manifestó Caicedo que él cree que las mesas de la Farc y el Eln se pueden encontrar en el punto de la Justicia Transicional. 

 

EL NUEVO SIGLO: Usted que es desmovilizado del Eln, ¿cómo le ha ido en su labor política? 

CARLOS CAICEDO: Nuestro paso por el Eln y su influencia política, Luchar, y la renovación socialista, que finalmente fue la organización que hizo un acuerdo de paz en el año 94, nos deja varias lecciones, una de ellas es que este es un tema de decisión, y era que definitivamente debíamos seguir impulsando ideas de cambio estructural en el país desde las regiones, desactivar el conflicto armado y política sin armas, porque el planteamiento de adelantar insurrección para hacer trasformaciones lo fuimos revaluando a partir de cambio, a partir de la constituyente del 91. Se puede avanzar en la lucha desde las regiones y aun desde el país.    

 

ENS: ¿Qué será lo más complicado del proceso de paz con el Eln? 

CC: Los tiempos, pienso que es lo más complicado, porque el gobierno del presidente Juan Manuel Santos postuló lograr la paz y ha avanzado en ese objetivo con las Farc y ya hay una agenda transitada con las Farc, y apenas empieza a transitar lo propio con el Eln, el otro elemento complejo pero que será interesante si se logra materializar, son los puntos del acuerdo en el que plantea la participación de la sociedad civil, ya que en el proceso con las Farc fue un asunto absolutamente puntual. 

 

ENS: ¿Cómo ganar confianza en la ciudadanía? 

CC: Este es un tema complejo, porque ha habido mucha resistencia en ciertos sectores políticos del país, por la degradación de la guerra, por la degradación del conflicto. Pero me parece que se gana confianza en la ciudadanía, si por ejemplo el Eln renuncia al secuestro y entrega a todos los secuestrados, porque es una demostración ineludible que renuncia a una alternativa de financiación o del accionar político y en segundo lugar que se avance en un cese bilateral de fuego, como en un momento dado también lo hizo las Farc, creo que eso manda un mensaje positivo y además deja sin argumentos aquellos sectores que basados en estos dos aspectos impugna que se avance en ese proceso de paz. 

 

ENS: ¿Cree que los colombianos van a aguantar dos años más de proceso de paz? 

CC: Yo por eso creo que tiene que dar muestras ciertas de una convicción de ir hasta el final del proceso y el fin de la guerra y la renuncia al secuestro, un cese bilateral del fuego podría generar confianza, porque precisamente ha habido mucha incertidumbre y casi que una opinión en muchos sectores que con el Eln no se iba a llegar a ningún acuerdo, allí podría haber una restitución de confianza, esto es como un tren que hay que subirse. Si no se define una ruta en tiempos con un ritmo, allí es donde se pierde credibilidad. 

 

ENS: ¿En qué momento se pueden encontrar las dos mesas? 

CC: En el punto de las víctimas, de la justicia transicional, en los temas de reparación, en los temas de verdad, pienso que allí hay un camino avanzado con las Farc, y esto sería un desperdicio, si no se tuviera en cuenta todo esto. Se podría aprovechar todo el proceso de instrumentalización de acuerdos que se empiezan a discutir con las Farc, es decir cómo cerrar esa fase. Definitivamente tiene que avanzarse en la mesa con las Farc en este instrumento que muy seguramente le dará pautas a la mesa con el Eln. 

 

ENS: ¿Cree que esto puede terminar en una Asamblea Nacional Constituyente? 

CC: Creo que sí y particularmente estoy de acuerdo, particularmente en la región Caribe estamos impulsando unas jornadas denominadas por el cambio y el fin de guerra y precisamente son eventos que vamos a convocar en las principales capitales para que los ciudadanos se pronuncien en torno a los grandes problemas que en las regiones existe.    Lo que hemos encontrado es que debe haber cambios legislativos, y la gran mayoría es órbita de la Constitución.