Es bien sabido que en Colombia las campañas presidenciales comienzan muy temprano, generalmente con más de año y medio de anticipación, pues por estrategia política muchos de los que ponen su nombre en la palestra pública, así no tengan mayor opción, quieren comenzar a sonar.
A diferencia de otros países en donde la largada presidencial se da faltando apenas seis meses, a veces, menos, en nuestro país es muy distinto, entre otras cosas porque aquí se sigue a pie juntillas el viejo dicho de que ‘el que pega primero pega dos veces’.
Y siempre ha sido así. Los medios de comunicación registran, sin falta, el anuncio de todos aquellos que en determinado momento quieren ‘hacerse medir’, bien porque tienen una aspiración con opción real de poder, o simplemente porque es la manera de comenzar a abrirse camino en la noble pero también polémica y complicada labor del servicio público.
Como sea, el caso es que el año que comenzó con la amenaza de una pandemia –la primera en un siglo para nuestro caso- termina también con la misma emergencia sanitaria, un hecho sin precedentes que marcó un antes y un después en nuestro sistema de vida pero que en nada alteró nuestras costumbres políticas.
Pero así como hasta el momento se sabe que hay muchos precandidatos –candidatos formales en el sentido jurídico estricto solo los habrá cuando la Registraduría así lo determine-, también es claro que desde ya son tres las corrientes que comienzan a perfilarse de cara a los comicios de mayo de 2022.
En primer lugar está la izquierda liderada por el senador Gustavo Petro, que ya en las presidenciales de 2018 alcanzó la nada despreciable cifra de ocho millones de votos y esa será su base para buscar el solio de Bolívar en reemplazo de Iván Duque.
Petro lo ha dicho abiertamente que será nuevamente candidato presidencial y en ese orden se ha convertido en referente para los demás aspirantes que quieran estar en el partidor.
En el otro extremo del péndulo ideológico está ‘el que diga Uribe’, pues con el anuncio del expresidente de no volver a la actividad electoral y ya sin la posibilidad de reelección, y más con una investigación penal en curso, la disputa en el uribismo es ganarse el guiño del exmandatario de la ‘Mano firme y corazón grande’.
En el panorama son muchos los que se disputan ese favor, pero pocos los que conciten no solo el interés del Centro Democrático sino del gran electorado cautivo que deja el expresidente paisa.
Para muchos, las mayores posibilidades las tiene Tomás Uribe, hijo mayor del exmandatario, quien posee a su favor no solo el hecho de ser el delfín del uribismo, sino su juventud, su carisma, la seriedad que le conoce el país –valga decir hasta ahora solo como emprendedor y empresario-, y la limpieza de su nombre ante la opinión pública.
De hecho, aunque Tomás Uribe ha dicho en varias oportunidades que no está pensando en ser candidato presidencial en 2022, se sabe que el expresidente del Senado, Ernesto Macías lo ha intentado convencer en varias ocasiones para que recoja las banderas de su padre. Pero el delfín del uribismo sigue renuente.
Sin embargo, la verdadera pelea será por el centro del espectro, y en ese terreno, hasta ahora, ha jugado el excandidato presidencial y exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo Valderrama, a quien muchos definen como “tibio”, pues él mismo ha dicho que “no soy ni de izquierda ni de derecha”.
Fajardo sacó un poco más de cuatro millones de votos en los comicios presidenciales de 2018, constituyéndose en la tercera fuerza electoral de la primera vuelta, después de Petro que ocupó el segundo lugar y el actual mandatario, Iván Duque.
Al igual que el líder de la Colombia Humana, los votos obtenidos por el exgobernador antiqueño son su estructura para arrancar en el partidor presidencial de 2022, pues de hecho desde hace dos años Fajardo está en campaña presidencial.
En este contexto, la verdadera fortaleza de quienes quieran correr por la presidencia para reemplazar a Duque en la Casa de Nariño tendrán que pensar desde ya en las alianzas, pues como están las cosas en el ambiente no se vislumbra una colectividad que pueda ganar la Presidencia por sí sola, mucho menos un candidato que quiera arriesgarse en solitario.
Claro, está por verse quiénes querrán emular con Fajardo, porque él ha dicho que, de momento, no está pensando en alianzas políticas. Tampoco Petro lo ha contemplado pero él buscará legitimar sus ocho millones de votos mediante una consulta interpartidista pero aún no tiene con quién.
Y a Tomás Uribe ni siquiera hoy se le puede considerar como precandidato, al menos hasta que no exprese públicamente su intención de querer participar en la contienda electoral.
Los precandidatos
Como se dice en política, todavía ‘falta mucha agua por correr debajo del puente’, y en materia de candidaturas hay que esperar quién más querrá posicionarse para la foto de largada.
Por ahora los que suenan porque los han postulado o lo han expresado públicamente son:
Alianza Verde
El senador Iván Marulanda aspira a ser el candidato único de su partido, pero tendrá que competir con Antonio Navarro, la senadora Sandra Ortiz, el senador Antonio Sanguino, y la representante Ángela María Robledo, además del exgobernador de Nariño Camilo Romero.
Liberales
No se descarta otra aspiración de Humberto de la Calle Lombana, aunque se rumora la precandidatura del exministro Alejandro Gaviria Uribe y el saliente procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez.
Conservadores
La baraja la integran la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, el exministro Mauricio Cárdenas Santamaría y el expresidente del BID, Luis Alberto Moreno.
Cambio Radical
Se da como la nueva campaña de Germán Vargas Lleras como también del exalcalde de Barranquilla Alex Char, y el senador Rodrigo Lara.
La U
Suenan los nombres del senador escindido Roy Barreras, y de su nueva directora Dilian Francisca Toro.
Centro Democrático
Además de Tomás Uribe aspirarían las senadoras Paloma Valencia, María del Rosario Guerra y Paola Holguín, así como el actual ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, el embajador en Estados Unidos Francisco Santos y el ex viceministro Rafael Nieto Loaiza.
Los cristianos
Al senador de Colombia Justa Libres John Milton Rodríguez lo están tentando para que se lance. Por ahora no tiene más competencia.
Independientes
Entre los que podrían postularse están el exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández y su homónimo de Medellín Federico Gutiérrez.
Polo Democrático
Por ahora tiene un candidato definido: el senador Alexander López Maya.