Pese a que la mayoría de congresistas asegura que a la iniciativa todavía le queda oxígeno, lo cierto es que le falta un último debate en la plenaria del Senado, que trabaja a media marcha

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El jueves pasado, la Comisión Primera del Senado aprobó el proyecto de acto legislativo que crea la Región Metropolitana de la Sabana, un organismo asociativo entre Bogotá y los municipios cercanos que, según los autores de la iniciativa, permitirá realizar proyectos conjuntos entre la Capital del país y las poblaciones vecinas.

La votación en la Comisión fue concluyente. Hubo 17 votos a favor y uno en contra. Ahora el articulado debe ser votado, en octavo y último debate, antes del 20 de junio, día en que terminan las sesiones ordinarias. Como es una reforma constitucional, no puede ser votada en las extras convocadas a partir del día 21. Así las cosas, es urgente que la plenaria le dé visto bueno esta semana o comenzando la siguiente, incluso si es necesario acudir a la  conciliación de los textos diferentes que hayan podido aprobar las dos cámaras.

Como lo ha informado EL NUEVO SIGLO, no es el único proyecto que está contrarreloj en este Congreso, que trabaja de manera virtual por la pandemia. Igual suerte tienen el de cadena perpetua, la reforma a las CAR y la llamada “Ley Jacobo”.

¿Consulta?

En medio de las angustias de los promotores de la iniciativa (es decir, prácticamente toda la bancada de Bogotá y Cundinamarca en la Cámara), el senador Gustavo Petro, de Colombia Humana, logró que antes que se le dé último debate a la iniciativa se  realice un foro sobre el proyecto.

Entre los puntos que ha advertido Petro contra del proyecto está el que para conformar esta Región Metropolitana, a diferencia de otras ya existentes, no se requeriría de una consulta popular entre los pobladores de los municipios involucrados.

Según Petro, en la presentación del proyecto “hubo un gran consenso de la casta política. No sé de la sociedad, hasta qué punto fue discutido entre concejales, líderes comunales. Vuelvo a insistir: no puedo creer que toda la casta política del país esté de acuerdo con acabar con la consulta popular. ¿O me cambió el país o la democracia? Cómo puede haber esto sin preguntarle a la sociedad si entra a una asociación de esas o no. Me gustaría saber qué piensa el ciudadano ¿Pierde su derecho a la consulta y está de acuerdo con ello? Y para eso debería haber una audiencia o un foro”.

“Mi posición”, anotó el excandidato presidencial de izquierda, “es por las consultas populares y no es incoherente. Este proyecto quita poder a la consulta popular. Le quita poder a la ciudadanía. Un poder que le había conferido la Constitución. En esa medida no cuenten con mi apoyo. Eso de ir contra la democracia y construir sobre la base de acabar democracia no es el camino que necesita Colombia”.

Ponencia

Luego de una larga disertación que duró dos días, los congresistas de la Comisión I decidieron unificar el articulado, votarlo y  ponerlo a consideración de la plenaria del Senado para su último y definitivo debate.

Algunos de los ajustes incluyen un parágrafo específico en el que se indica que ningún municipio, incluido Bogotá, puede tomar decisiones en la Región de manera autónoma. Es más, luego de la presión ejercida por Petro, se acordó realizar un foro antes del octavo debate de este acto legislativo con el objetivo de escuchar todas las voces.

Cabe anotar que algunos consideran dicho foro una estrategia dilatoria de la iniciativa, pues el proyecto ya cuenta con dos audiencias públicas, una realizada el 18 de septiembre de 2019 y otra el 12 de marzo de 2020.

Votación

Al cierre de esta edición, la agenda del Senado señalaba que la plenaria está citada esta tarde para votar proyectos, pero aún no se sabía la fecha en que sería citado el foro pedido por Petro. Se espera que se haga mañana o el miércoles.

El representante por Bogotá, Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, en diálogo con este Diario, dijo que “solicitar un foro fue un afán absoluto por retrasar el avance del proyecto, porque esta es la primera vez en la historia en que Bogotá y Cundinamarca se ponen de acuerdo en un modelo de ordenamiento de territorio, en un modelo asociativo para darle solución que tenemos como Región. Recuerdo que en la Comisión Primera de Cámara esperamos un par de semanas mientras que el gobernador de Cundinamarca consultaba modificaciones con los alcaldes de todos los municipios del departamento. Este proyecto estaba altamente concertado”.

Para el representante capitalino Edward Rodríguez, del Centro Democrático, “este fue un esfuerzo de todos los representantes. Yo tengo la ilusión de que por el bien de Bogotá este proyecto sea aprobado en Senado. Yo espero que el foro sea un tema de democratización, no una dilación. Lo que esperamos es que no le hagan conejo a ese acto legislativo”.

Optimista se manifestó, a su turno, el representante José Daniel López, de Cambio Radical, quien le expresó a este Medio que al proyecto “le quedan más de dos semanas. Se acostumbra en las semanas finales darle prioridad a los actos legislativos y esta iniciativa, salvo la oposición de Gustavo Petro, cuenta con muy buen ambiente, incluso, al interior de las fuerzas de oposición. Sabemos que algunos senadores quieren hacerle ciertos ajustes, pero no creo que eso comprometa la viabilidad del proyecto”.

Ángela Sánchez, colega y copartidaria de López, le indicó a este Diario que “se debe agendar rápidamente este proyecto. Con la aprobación de este acto legislativo estaremos brindando una mejor calidad de vida a más de 10 millones de habitantes de la Región y será un avance fundamental para la Región”.

¿De qué trata el proyecto? 

La iniciativa busca que Bogotá y los municipios circunvecinos, con los que comparte dinámicas territoriales, sociales y económicas, además del departamento de Cundinamarca, podrán conformar la Región Metropolitana de la Sabana, con el fin de garantizar la ejecución tanto de planes como programas de desarrollo integral, así como la prestación oportuna y eficiente de los servicios a su cargo, dentro de las condiciones que fijen la Constitución y la ley.

De igual forma, este proyecto de reforma constitucional, establece que la Región Metropolitana de la Sabana será una entidad administrativa de régimen especial. Esta entidad se regirá por los principios de autonomía y equidad territorial.

De ser aprobado el proyecto de acto legislativo tendrá que ser reglamentado mediante una ley orgánica que impulsará el procedimiento de conformación de la Región Metropolitana, la estructura administrativa del Consejo Regional, sus funciones, el procedimiento de toma de decisiones, la secretaría técnica, los mecanismos de participación ciudadana, la transferencia de competencias, los mecanismos de financiación, así como los aspectos necesarios para su funcionamiento.