Ante las recientes manifestaciones de los transportadores, el ministro de Hacienda reitera que el precio del diésel debe ser ajustado, el subsidio que fue otorgado desde 2020, es insostenible para la economía colombiana.
El líder de la cartera declaró que el precio del diésel ha estado congelado desde el 1 de enero de 2020, lo que suma 56 meses sin ajustes. Durante este tiempo, el subsidio al diésel ha generado un déficit fiscal significativo, alrededor de 56 billones de pesos.
Este subsidio, según el ministro, es ineficiente y no contribuye al saneamiento de las finanzas públicas, lo que ha llevado a la necesidad de un ajuste en el precio del combustible.
Bonilla argumenta que el dinero destinado a subsidiar el diésel podría ser mejor utilizado para apoyar a las familias vulnerables en Colombia, proporcionando un subsidio equivalente a más de 500 mil pesos por persona. Además, el ministro mencionó que estos recursos podrían facilitar la inversión en infraestructura en regiones que actualmente carecen de apoyo, como la conexión entre Medellín y Quibdó.
El déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles ha alcanzado un promedio de 56 billones, lo que podría haber permitido la renovación total del parque automotor de camiones de carga de más de diez años. Este subsidio, que se estima que cubre casi el 50% del costo del diésel, ha llevado a un costo fiscal enorme, afectando las finanzas del Estado y beneficiando desproporcionadamente a las personas con mayores ingresos.
Sin embargo, Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, ha expresado su oposición a estas declaraciones. En una entrevista para la revista Semana, Cárdenas afirmó que el presidente Petro está "sembrando odio" entre empresarios y transportadores, lo que considera perjudicial para la cadena logística del país. Según él, tanto los transportadores como las empresas dependen unos de otros, y el aumento en el precio del diésel no es justo, dado que Colombia es un país productor de petróleo y refinadores.
Cárdenas enfatizó que el transporte ha sido fundamental para el desarrollo del país y que los peajes pagados durante años han contribuido a la construcción de infraestructura que genera empleo y calidad de vida. Aseguró que el gobierno debe entender que la situación actual es un esfuerzo conjunto y que no se debe fomentar más división.
Además, subrayó que el aumento del precio del diésel afectará a todos los colombianos, ya que los costos de transporte se trasladarán a los precios de los bienes y servicios