El pasado martes venció el plazo por parte del Consejo Nacional Electoral para que las organizaciones políticas ratificaran su intención de realizar consultas internas o populares el próximo 7 de noviembre para la toma de decisiones o escoger sus candidatos. De las 17 colectividades que cuentan con personería jurídica, solamente confirmó que acudirá a este mecanismo (que financia el Estado) el Polo Democrático Alternativo.
La alianza Colombia Humana-Unión Patriótica y el Movimiento Alternativo Indígena y Social “MAIS" habían manifestado su intención de hacer consulta interna o popular en noviembre venidero, sin embargo al final se retractaron por considerar que no se dan las condiciones para llevarlas a cabo.
La norma establece que los partidos que confirmen que harán consulta interna o popular para la toma de decisiones, pero que al final se arrepientan de ello, les implicará asumir los gastos en que haya incurrido la organización electoral.
Sin embargo este no es el caso de MAIS y la alianza Colombia Humana-Unión Patriótica porque aunque habían manifestado su interés de hacer consulta interna o popular, al momento de ratificar la decisión ante la autoridad electoral, que como se dijo el plazo venció el pasado martes, anunciaron que no acudirían al mecanismo este año.
El Polo realizará su consulta interna o popular en noviembre próximo para escoger a los delegados nacionales que participarán a nombre de las diferentes regiones, en donde esta colectividad tiene bases políticas, en el quinto Congreso que se verificará en la segunda semana de diciembre de este año.
El V Congreso de esta formación política estaba previsto para hacerse en junio pasado, sin embargo se tuvo que aplazar.
En cuanto a la Unión Patriótica el secretario de esta colectividad, Gabriel Becerra, indicó a EL NUEVO SIGLO que “nosotros pasamos la carta que permitía la resolución antes del 31 de agosto para retirar la realización de la consulta”.
Explicó que “con todas estas circunstancias económicas del país, el tema también del covid, realmente ni política ni socialmente vimos al final condiciones”.
Considerando que la Unión Patriótica y el movimiento Colombia Humana tienen una alianza y comparten la personería jurídica, esta decisión fue tomada de común acuerdo.
Se pensó que la consulta de noviembre próximo sirviera básicamente a la Colombia Humana para definir composiciones de listas al Senado y a la Cámara de Representantes en los comicios del 2022, en lo que corresponde a su participación dentro de la llamada coalición del Pacto Histórico.
El partido Unión Patriótica de antemano ya había definido que la senadora Aída Avella lo representará en la lista al Senado que presente el Pacto Histórico, bloque de fuerzas de izquierda y de centroizquierda, del cual hasta el momento hacen parte también el Partido Comunista, Polo Democrático Alternativo, MAIS, Partido de Trabajo de Colombia, Unidad Democrática y Todos somos Colombia.
En tanto que la presidenta de MAIS, Martha Peralta Epieyú, dijo a este Diario que “renunciamos a hacer las internas como partido”, pero sí participarán en “las consultas interpartidista que se inscribirán en noviembre y que se realizarán en marzo del año entrante, en cuanto a las presidenciales”, dijo.
Además lea: ¿Cómo están las cuentas partidistas para moción de censura a Mintic?
Escasa participación
La Ley 1475 de 2011 establece que las consultas son mecanismos de participación democrática y política que los partidos y movimientos políticos con personería jurídica y los grupos significativos de ciudadanos pueden utilizar, con la finalidad de adoptar decisiones internas o escoger sus candidatos, propios o de coalición, a cargos o corporaciones de elección popular.
Las consultas pueden ser internas o populares. Se denominan internas cuando en ellas solo puedan participar los miembros de la organización política que se encuentren en el registro de afiliados.
En tanto que en las populares pueden participar todos los ciudadanos inscritos en el censo electoral.
Sin embargo estas consultas han sido criticadas en los últimos años por la baja participación tanto de partidos como de los ciudadanos al momento de ir a las urnas.
El año pasado, como era de esperar, no se realizaron consultas de partidos debido a la crítica situación sanitaria por la pandemia.
Mientras que en 2019 solamente participaron en las mismas el Centro Democrático, el Partido Liberal y el Partido Conservador, en una jornada que contó con mesas de votación instaladas en apenas 12 municipios de ocho departamentos, para escoger candidatos a las elecciones de autoridades regionales del 27 de octubre de ese año.
Meses antes para esas consultas internas o populares de partidos, un total de 16 colectividades y nueve grupos significativos habían manifestado su interés ante la organización electoral de acudir a este mecanismo. Sin embargo al final terminaron retractándose.
En 2016 no hubo consultas por sustracción de materia, es decir, porque ni una sola de las 13 colectividades que ostentaban personería jurídica se animó a participar, lo cual se podría de alguna manera explicar porque no fue un año electoral y por ende no había decisiones relevantes que poner a consideración de las diferentes militancias.
En la consulta de partidos del 2015 se instalaron 9.956 mesas en diferentes regiones del país con apenas la participación de cuatro partidos: Liberal, Conservador, Centro Democrático y Polo Democrático. En esa ocasión solo 1 millón de ciudadanos acudió a las urnas para ejercer su derecho al voto.
En noviembre de 2014 no se pudo realizar la consulta de partidos en la fecha establecida porque los dineros para su realización no fueron girados a tiempo por el Ministerio de Hacienda.
En tanto que en 2013, únicamente el Partido Liberal hizo consulta en Putumayo para establecer los candidatos que presentaría a la Cámara en los comicios de 2014.
En el ejercicio de 2012 hicieron consulta el Polo, los verdes y el MIRA. Solo 506.013 ciudadanos se acercaron a las urnas.
En las consultas de 2011, la Registraduría dispuso 15.376 mesas en 271 municipios para atender a 12 millones de ciudadanos que integraban el censo electoral. Sin embargo apenas 1,2 millones de personas acudieron a las urnas.
Entre tanto, los costos de la organización de las consultas de partidos siguen creciendo, por lo que no han faltado las voces expresando la necesidad de hacer ajustes al mecanismo.