La reforma a las regalías que aprobó el año anterior el Congreso y en 2012 fue reglamentada, se empieza a sentir a nivel territorial. Es el caso de Ibagué (Tolima), que presentó varios proyectos en el sector educativo.
Este Diario dialogó sobre este tema con el secretario de Educación de Ibagué Enrique Váquiro.
EL NUEVO SIGLO: ¿4.000 deserciones anuales en los colegios de Ibagué no es mucho?
ENRIQUE VÁQUIRO: Nosotros en Ibagué, como producto de la implementación de la política de gratuidad educativa adoptada por el Consejo Municipal, estamos manejando unos índices de deserción escolar por debajo del promedio nacional. Nuestra deserción está alrededor del 4 por ciento, lo que significa que de cada 100 estudiantes 4 se nos están ausentando de las aulas en el transcurso del año.
Esta es una deserción que aparentemente es manejable si nosotros tenemos en cuenta que existen entidades territoriales con deserciones muy altas. Por supuesto que lo que debe ocurrir es que ojalá ninguno de los chicos se vaya de las aulas sino que por, el contrario, los que ingresen permanezcan en ellas durante todo el recorrido del año escolar.
ENS: ¿Cómo ha impactado en Ibagué la decisión del Gobierno nacional de elevar la gratuidad hasta el grado once?
EVC: Ibagué es una de las entidades territoriales del país que tiene dos gratuidades para las instituciones educativas. La primera gratuidad obedece a un acuerdo del Concejo Municipal firmado en el año 2005, cuando se aprobó la política pública de gratuidad educativa. Desde esa época se han venido desarrollando estrategias para garantizar que los chicos accedan y permanezcan dentro del sistema educativo, que eso para el municipio ha sido muy positivo e impactante.
De igual manera a partir de este año se está implementando la otra gratuidad, que es la decretada por la Nación. Ambas gratuidades buscan reunir los recursos que se requieren para el funcionamiento de los establecimientos educativos. En Ibagué estos dos aportes, esta concurrencia de recursos, han sido muy significativos, a tal punto que, como le decía, tenemos una deserción por debajo del promedio nacional y tenemos una alta asistencia de los estudiantes a los establecimientos educativos.
ENS: ¿La reforma a las regalías benefició o perjudicó el sistema educativo de Ibagué?
EVC: Si la entidad territorial departamento del Tolima piensa en Ibagué, seguramente nosotros vamos a salir favorecidos de la reforma al sistema de regalías. Ibagué anteriormente no recibía recursos para invertir en educación, hoy en día le hemos presentado proyectos de infraestructura, de alimentación, de transporte, de funcionamiento de establecimientos educativos al ente territorial departamental, para que sean incluidos dentro de los proyectos que se van a financiar, y de esta manera nosotros poder recibir beneficios de ese sistema que es tan importante.
ENS: ¿Qué clase de proyectos?
EVC: Nosotros presentamos proyectos que, como lo decía, están a disposición del Gobierno departamental y de esa mesa de trabajo y de esa mesa de concertación que ellos deban reunir para asignar recursos y financiar este tipo de proyectos.
Hemos tenido el cuidado de presentar proyectos donde se requieren recursos por la necesidad que hay de atenderlos. Por ejemplo, un proyecto que permite la contratación de servicios para ampliar la planta de personal administrativo que tienen los establecimientos educativos, situación que hoy en día es bastante crítica, no solamente en el municipio de Ibagué sino en todo el departamento del Tolima.
De igual manera presentamos un proyecto que supera los 30.000 millones de pesos, que no es otra cosa que una parte de lo que requiere el municipio para desarrollar el plan municipal de infraestructura escolar, que supera los 60.000 millones de pesos.
Educación Superior
Sigue empantanada la reforma a la Educación Superior que había presentado el Gobierno nacional al Congreso el año anterior, pero que debió retirar por presión de los estudiantes, que rechazaron el articulado.
Sobre el particular Váquiro manifestó que “nosotros necesitamos una reforma a la Educación Superior que permita el acceso a las poblaciones con más necesidades que existen actualmente en las entidades territoriales. Hay personas que no pueden costear un semestre académico por los elevados costos. Se requiere una Educación Superior que permita el acceso, de igual manera que garantice a quien ingrese al sistema de Educación Superior su permanencia, porque las cifras que hoy en día se muestran de deserción son lamentables”.