La Jueza novena civil municipal de ejecución de sentencias de la capital de Antioquia negó una tutela que buscaba el cierre de la plataforma “Medellín Me Cuida” usada por la Administración Municipal para manejar la información de personas y empresas en medio de la pandemia por el Covid-19.
Por supuesto, la decisión no gustó a los accionantes, quienes anunciaron que la impugnarán.
Para María Victoria Fallon, del Grupo Interdisciplinario por los Derechos Humanos (GIDH), la sentencia tiene un “grave desconocimiento constitucional”.
En la decisión, la Jueza aseguró que es improcedente la tutela interpuesta por 13 accionantes, quienes argumentaron que al tener que ingresar la información personal y de salud en dicha plataforma para obtener el permiso de movilidad durante la pandemia, se vulneraban los derechos a la intimidad tanto personal como familiar, el mínimo vital, libre circulación, a la salud, a las plataformas digitales y su uso.
“En su concepto dice improcedente porque se trata de algo en contra de un acto administrativo, pero la Corte Constitucional ha dicho claramente que hay unas excepciones donde sí es procedente una tutela de este tipo, como en este caso donde la vulneración de los derechos puede causar un daño irreparable”, dijo Fallón.
Sin embargo, el personero de Medellín, William Yeffer Vivas, consideró que la recolección de información personal por medio de la plataforma “Medellín Me Cuida” es necesaria para realizar los cercos epidemiológicos y así, poder contener un alto contagio por Covid-19, advirtiendo que esa información solo debe ser utiliza por la Administración Municipal para efectos de la batalla contra la pandemia.
Para el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, la plataforma permitió entregar alimentos y subsidios que evitaron que las personas salieran de casa, así como montar cercos epidemiológicos “a una velocidad asombrosa”, asegura.
La herramienta fue lanzada el 5 de abril en medio del confinamiento cada vez más relajado que rige en el país desde el 25 de marzo. Más de 3,5 millones de personas están registradas, incluidos pobladores de municipios aledaños.
Según Quintero, “cada vez que nos encontramos un caso” positivo “hacemos todo un tracking que utiliza información, pero adicionalmente, a través de un rastreo por Bluetooth, sabemos si esa persona entró a un centro comercial, con quién estuvo y eso nos hace mucho más fácil la tarea”.