CON UNA VOTACIÓN de 84 votos, la plenaria del Senado aprobó este martes el proyecto de ley número 097 de 2022 Senado, “Por medio de la cual se modifica el régimen salarial de los Congresistas de la República y se modifica la Ley 4 de 1992”, con lo cual ahora la iniciativa pasa a su trámite en la Cámara de Representantes.
El objetivo del proyecto de ley es modificar el Régimen Salarial de los Congresistas de la República, el cual deberá contener de manera integral, exclusiva y excluyente todos los ingresos salariales, emolumentos y beneficios económicos que puedan percibir los Congresistas de la República.
La directora de la Dirección Administrativa del Senado, Astrid Salamanca recordó que en la actualidad el salario de los congresistas es de $ 43.418.537, dividido así: asignación básica $ 10.498.210, gastos de representación $ 18.663.490 y una prima de servicios de $ 14.256.837.
Al momento de votar el articulado, el autor y coordinador ponente, senador Jonathan Ferney Pulido Hernández de la Alianza Verde, explicó que en la reducción salarial se busca quitar la prima especial.
“¡Aprobado en senado reducción de salarios! El proyecto sigue su curso hacia la cámara de representantes, allí se vivirán dos debates, uno en comisión primera y otro en plenaria. ¡Los colombianos deben estar muy atentos para que esta ley sea una realidad!”, expresó a través de su cuenta X (antes Twitter).
Previo a la discusión del articulado, la plenaria del Senado escuchó al director de la DIAN, Luis Carlos Reyes y a la directora de la Dirección Administrativa del Senado, Astrid Salamanca, quienes expusieron cuál es la base tributaria del salario de los congresistas.
Al respecto el director Reyes, sostuvo que “al aprobar la reforma tributaria el Congreso aumentó el impuesto a cargo de todas las personas con altos ingresos, incluyendo a los miembros del Congreso y eso es un pago mayor y en la práctica una reducción de sus salarios”. Indicó que venían pagando anualmente 114 millones de pesos y ahora pasarán a 169 millones de pesos, un aumento de casi 55 millones en tributación adicional.
La también ponente, senadora Paloma Valencia del Centro Democrático propuso que la reforma entre en vigencia a partir del día de la sanción de la ley, esto para respetar los derechos adquiridos. Sin embargo, en la parte final se dispuso por la plenaria que la vigencia de la ley será desde el 20 de julio de 2026.
- Le puede interesar: “Vamos a subsidiar hasta 40.000 empleos formales al año”: Lara
Polémica proposición
En el debate de reducción de salarios de los Congresistas, fue aprobada una proposición del senador Carlos Meisel, del Centro Democrático, para que los legisladores puedan tener otra fuente de ingresos. Tal punto sería inconstitucional y podría viciar el proyecto según han aseverado diversos parlamentarios.
La primera en hacer la advertencia fue la senadora Angélica Lozano de la Alianza Verde, quien explicó que un proyecto de ley ordinaria no puede hacer ese cambio.
“63 sí - 31 no. Reformado el artículo 180 #1 de la constitución…, por medio de un proyecto de ley. Se elimina la prima del salario mensual de congresistas, PERO se permitirá desempeñar otra actividad que genere otro ingreso. Un ‘poquito’ inconstitucional”, advirtió a través de X.
A su turno, el senador Jonathan Pulido, se pronunció a través de la red social explicando que nunca avaló ni estuvo de acuerdo con dicho artículo.
“Pedí que se votará negativamente, pero la mayoría de senadores lo aprobaron. No es cierto que el proyecto esté viciado, tanto la Cámara como la Corte pueden eliminar este artículo”, aseguró.
Asimismo, la senadora Catherine Juvinao le dijo al senador Meisel que era un irresponsable. “No hay derecho a que usted se aproveche del anhelo ciudadano de rebajar el salario de los congresistas, para meter el ORAGUTÁN que nos permitiría realizar otras actividades económicas, algo que la Carta del 91 PROHIBIÓ expresamente por la corrupción que genera. ¡No sea irresponsable! ¡Qué vergüenza y qué peligro!”, sostuvo.
Finalmente, Meisel aseveró que lo que busca la propuesta es que sus ingresos no vengan de los impuestos de los colombianos. “Hay algunos que quieren seguir viviendo de sus bolsillos. Son mis convicciones y no voy a renunciar a ellas”, concluyó.