EN UN movimiento que ha generado debate, el presidente Gustavo Petro firmó el Decreto 1882 del 7 de noviembre de 2023, dando luz verde a la creación de 9 nuevas embajadas. Esta medida, que forma parte de la modernización y fortalecimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha levantado interrogantes sobre su necesidad y el criterio de designación de los embajadores.
Este decreto supone la creación de 116 cargos nuevos en la Cancillería, entre ellos 9 embajadores y 27 auxiliares de misión diplomática. Las nuevas embajadas serían abiertas en países como República Checa, Rumania, Etiopía y Senegal, además de la de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), donde fue nombrado el polémico exsenador Armando Benedetti.
Al respecto, el senador Nicolás Echeverry del Partido Conservador sostuvo en diálogo con este Diario que la apertura de estas embajadas suscita una dicotomía entre la necesidad estratégica y el cuestionamiento de su urgencia, que plantea un dilema que requerirá un análisis y una veeduría profunda sobre los beneficios concretos de estas nuevas representaciones diplomáticas.
“Según el Gobierno, esta iniciativa responde a una estrategia de posicionamiento global y regional. Sin embargo, expertos argumentan que esta medida resulta innecesaria y onerosa, sobre todo considerando que es un decreto que modifica el Decreto 3358 de 2009 en el cual se justificó la omisión de estos cargos, además del contexto actual de crisis sanitaria y económica en nuestro país”, explicó el senador.
Asimismo, señaló que la polémica surge al observar la aparente preeminencia de criterios políticos gubernamentales sobre la carrera diplomática en la selección de embajadores.
“La medida, aunque concebida para fortalecer la presencia internacional de Colombia, se enfrenta a la compleja tarea de conciliar los objetivos políticos con la idoneidad y experiencia requeridas para representar al país en el ámbito diplomático. Este equilibrio será crucial para mitigar las críticas y garantizar la eficacia de las nuevas embajadas en el escenario internacional”, afirmó.
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A su turno, el senador José Vicente Carreño del Centro Democrático enfatizó que la creación de embajadas debe estar sujeto a estudios previos, que demuestren la necesidad comercial, económica, gubernamental, que contribuya en el desarrollo socioeconómico del país, más no un botín burocrático ni mucho menos para mantener la gobernabilidad, aún más con los enormes cuestionamientos a las recientes decisiones del presidente Petro.
“La carrera diplomática es un ideal para la administración pública, como son los cargos por carrera administrativa, en donde prevalezca el conocimiento, la capacidad y la experiencia, y que, supuestamente, era una de las banderas del actual Gobierno, en donde cada ciudadano tiene acceso por méritos a la oferta laboral del Estado, en este caso la diplomacia, pero que infortunadamente se ha convertido en uno de los agujeros negros de la Cancillería, en donde cada designación pareciera estar ajustada a intereses de otro tipo, más no a la necesidad de fortalecer nuestras relaciones internacionales”, explicó.
“Pareciera que la creación o reactivación de cargos es el espacio ideal para cumplir con compromisos adquiridos previamente en jornada electoral, y que sin duda mantiene el continuismo, en donde el nombramiento de personas idóneas y técnicas, se reemplaza por una maratón burocrática, con el fin de recuperar la cada vez más lejana gobernabilidad del Presidente Petro”, agregó.
Sin austeridad
Por último, el senador Oscar Mauricio Giraldo del Partido Conservador aseveró que más allá de la discusión sobre si era o no necesaria la creación de nuevas embajadas, el Gobierno nacional una vez más está demostrando que incumple su promesa de austeridad.
“¿Por qué en medio de un déficit de presupuesto para la salud, en medio de noticias sobre el déficit fiscal, de denuncias sobre gastos excesivos desde la Casa de Nariño, se siguen haciendo anuncios sobre la creación de más burocracia? No hay justificación sobre la creación de estos nuevos 116 puestos nuevos, en el Decreto 1882 del 7 de noviembre con el que los crearon, no existe esa información que es crucial para hacer un gasto semejante”, afirmó.
Concluyó enfatizando que para cargos diplomáticos es crucial que se nombren personas calificadas, con experiencia, con conocimientos en diplomacia y relaciones exteriores.