Aunar esfuerzos en favor de la investigación y el fortalecimiento regional para Instituto Nacional de Salud (INS) para enfrentar la pospandemia, con el aumento de recursos, fue la solicitud unánime de los congresistas, durante la presentación de los informes presupuestales de la entidad.
En desarrollo de la sesión no presencial de la Comisión Séptima del Senado, la directora del INS, Martha Ospina, expresó que en el marco de la pandemia recibieron $15.000 millones adicionales que permitieron ampliar su función de vigilancia, para un total de $79.309 millones, y precisó que a la ejecución a 30 de julio es del 57,9%.
Así mismo, anunció que para el 2021 la aspiración presupuestal es de $96.719 millones, de los cuales $44.000 millones serán para funcionamiento y $52.000 millones para inversión.
“En funcionamiento se incluye la posibilidad de que a los profesionales de vigilancia y laboratorio se les paguen horas extras, pues tener bacteriólogos y epidemiólogos trabajando 24/7 es muy desgastante sin ningún tipo de incentivo”, precisó.
Adicionalmente, manifestó la funcionaria que el presupuesto anunciado es de $77.000 millones, lo que revela un faltante de $19.904 millones: “Más o menos $20.000 millones siempre han sido el faltante, pero es para hacer lo que ya hacemos, no es para tener una expansión, que si así fuera el faltante sería de $ 50.000 millones. Este rubro es necesario para compra de equipos y expansión de antivenenos, mantenimiento y actualización de equipos de laboratorio, entre otros”.
Finalmente, reconoció que las donaciones y ayudas le han permitido al INS hacer ese tipo de actualizaciones, anotando que, por ejemplo, “la Embajada de Japón nos ayudó con la implementación de unos cuartos fríos”.
Más presupuesto
La senadora Nadia Blel, del Partido Conservador, resaltó la labor del INS por el aporte en investigación que le hace al país, indicando que “es necesario más presupuesto basado en la prevención y no habrá prevención sin investigación. Quedo muy preocupada por el déficit expuesto”.
En el mismo sentido se pronunciaron los senadores Carlos Fernando Motoa (Cambio Radical), Victoria Sandino (Farc), Laura Fortich (Partido Liberal), Aydeé Lizarazo (MIRA) y Gabriel Velasco (Centro Democrático), sobre la imperiosa necesidad de aumentar el presupuesto destinado al INS, y más en estos momentos de emergencia.
“Si algo hemos aprendido de esta pandemia es que estos institutos técnicos hay que fortalecerlos, con mayor presupuesto”, precisó Motoa.
Fortich indagó sobre las pruebas. “Sabemos que los resultados se demoran mucho en llegar, y sobre el tema de la inmunidad, cuánto dura o si se puede volver a contagiar”.
Por su parte, Velasco recordó que cuando arrancó la pandemia se tenía un solo laboratorio y hoy existen más de 100 en todo el país.
Ospina, en respuesta a las preguntas hechas, sostuvo que los laboratorios, su mantenimiento y personal están a cargo de los departamentos. “El INS es el coordinador técnico, no tiene nexos administrativos ni obligaciones financieras ni operativas. Frente a esta situación vinculamos universidades, con el fin de construir una red de 110 laboratorios”, confirmó.
Adicionalmente, aclaró que hoy en día los tomadores de muestras superan la capacidad de los laboratorios, por esta razón se han acumulado las pruebas. “Tenemos una red envidiable, pero deben privilegiarse los pacientes hospitalizados y los servidores de salud, para tener un claro panorama de la epidemia. Hay entes territoriales que toman tres mil muestras y no saben dónde se las van a leer”.
Al respecto, el senador Jesús Alberto Castilla, del Polo Democrático, advirtió que “con lo planteado queda claro que si hay un problema que genera un poco de desconfianza, hay resultados que algunos casos son positivos cuando no lo son y el 40% se ha sabido que estaban contagiados cuando murieron”.
ICBF
En la misma sesión, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Lina María Arbeláez, expresó que en la entidad desde hace varios años casi siempre se ha ejecutado el 100%. A 31 de julio el porcentaje de ejecución es del 81,67% y el rubro asignado fue de $ 6.303 millones.
“Por Covid se ha adicionado en primera infancia $71.269 millones, para seguir garantizando la salud y bienestar de los menores de 5 años; para Nutrición, $2.451 millones y en bienestar $600.000 millones”, expresó.
En el comparativo 2020-2021, manifestó Arbeláez que no hay incremento para los programas de Primera Infancia, que existe un déficit de 43% en la Dirección de Protección que es la encargada de restablecer derechos de los niños, niñas y adolescentes en Colombia. “Hay más de 62.000 niños y niñas en proceso de restitución de derechos”, apuntó.
La senadora Lizarazo expresó su preocupación por la disminución de cobertura de varios programas, a raíz de los bajos presupuestos, precisó que existe un gran número de niños que quedaron sin incluir en los programas del ICBF. “Precisamente 2.800 en el departamento de Quindío quedaron en lista de espera, y son niños que en medio de la emergencia no han podido recibir un paquete alimentario”.