Congresistas de varios partidos políticos hablaron de la propuesta de la Misión de Observación Electoral (MOE), en el sentido de que la segunda vuelta para Alcalde no solo sea para Bogotá, sino para todo el país, incluyendo a los gobernadores.

El presidente de la Comisión Primera de la Cámara, Samuel Hoyos, del Centro Democrático, consideró “que Bogotá, por ser la capital de Colombia y por tener un estatuto especial en virtud que es la capital y que tiene cerca de 8 millones de colombianos, tiene condiciones distintas a las demás ciudades”.

Hoyos sostuvo que el Distrito merece legitimidad política y por eso la segunda vuelta es una oportunidad que dotaría a los gobiernos de mayor apoyo popular.

En cambio, al senador Antonio Sanguino, de la Alianza Verde, no le gusta para nada la segunda vuelta para Alcalde de Bogotá y mucho menos para el resto del país.

“Ese no es el problema del sistema político colombiano. El problema que debemos superar en Colombia es el de la corrupción política y electoral. Y eso no se soluciona con una segunda vuelta para alcaldes y gobernadores”, sostuvo.

Para el representante capitalino Juan Carlos Wills, del Partido Conservador, “lo que aquí toca pensar es en la cantidad de población que tiene Bogotá. Lo estamos haciendo precisamente para eso”.

“Lo que quiere el proyecto es que en una ciudad con casi cerca de 10 millones de habitantes como es Bogotá es darle legitimidad cuando un Alcalde entre a trabajar en Bogotá y hacer las cosas bien, mostrarles una labor importante a los bogotanos”, agregó el legislador.

El también representante por Bogotá, Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, dijo que la capital “tiene 8 millones de habitantes. Más de 5 millones de habitantes registrados para votar. Y creo que eso la hace única en el país, además de tener un régimen constitucional propio. Pero a lo mejor podría ser discutido en el trasegar de este proyecto durante los ocho debates que tendrá, si esto debe extenderse a ciudades de más de 2 millones de habitantes o posiblemente a ciudades de más de 1 millón de habitantes. Más allá de eso podría ser una medida problemática en muchos casos”.

“La Misión Electoral aconseja que esto se implemente en municipios de más de medio millón habitantes. Eso también puede ser discutido”, anotó Losada, insistiendo en que “en aras de que Bogotá pueda salir del atolladero, es esencial que la capital lo haga antes que otras capitales de departamentos o que otros municipios, y que en la evaluación en Bogotá se mire para implementarlo en otras zonas”.

En opinión del congresista, “Bogotá no puede seguir eligiendo alcaldes con una bajísima tasa de legitimidad. El alcalde Enrique Peñalosa fue elegido con apenas 33% de los votos. El alcalde Gustavo Petro fue elegido con apenas el 32%. Tienen en común que han sido los dos alcaldes más impopulares de la historia de Bogotá. Y esto es porque si usted no tiene legitimidad política suficiente para ocupar el segundo cargo más importante del Estado, la gobernabilidad se ve afectada”.

“Por eso”, precisó Losada, “el Acalde debe ser elegido con la mitad más uno de los votos de los bogotanos y las bogotanas. Por eso implantar la segunda vuelta, como se hace para la elección del Presidente de la República, se hace imperativo en Bogotá”.