Luego de que la Corte Suprema de Justicia negara la recusación que hizo Gustavo Malo contra los magistrados del alto Tribunal que llevan su caso por el 'cartel de la toga', el caso del extogado se reactivó.
Malo alegaba que el magistrado Jorge Emilio Caldas debía apartarse de su caso porque en marzo de 2018 le ofreció ser su magistrado auxiliar, en reemplazo de Camilo Andrés Ruiz. Según Malo, Ruiz fue desvinculado por estar presente en reuniones con los exsenadores Otto Bula y Bernardo el Ñoño Elías, procesados por el cartel de la toga.
Al respecto dice la Corte que no se argumentó realmente por qué se afectaba la imparcialidad del magistrado por haberle contado un hecho pasado como ese.
“A la Sala le resulta evidente que se expuso un hecho pasado, más no se argumentó en qué habría radicado el interés de su juzgador para obrar con injusticia”, se lee en la decisión.
La defensa de Malo también recusó a los magistrados Ariel Torres y Ramiro Marín, señalando que estos habrían resuelto en apenas una hora, antes de una audiencia, una solicitud de pruebas que la defensa había realizado con una semana de anterioridad. “No es posible que en horas de la mañana de hoy hayan resuelto una petición que se les hizo hace ocho días. Y de manera apresurada, en una hora, resuelvan diciendo que es un acto de dilación de la defensa”, declaró el abogado Antonio Luis González el pasado 27 de junio.
En consecuencia, con las recusaciones resueltas, la Sala de Juzgamiento podrá establecer una nueva fecha para realizar el juicio.