Se puede agravar riesgo para periodismo: FLIP | El Nuevo Siglo
FLIP
Jueves, 23 de Septiembre de 2021
Redacción Política

Después de que se registrara el asesinato de Marcos Efraín Montalvo, reconocido periodista de Tuluá (Valle del Cauca), en la madrugada del pasado lunes, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) hizo un llamado a las autoridades nacionales para que se brinden garantías al ejercicio de esta profesión en el territorio nacional.

De acuerdo con el reciente informe presentado por la organización, durante el 2021 más de 536 periodistas han sido víctimas de ataques, acosos, censuras y restricciones a la información. Igualmente, se registran 460 violaciones al ejercicio periodístico, siendo Bogotá la zona que presenta mayores casos por esta problemática con 125, seguida de Valle del Cauca con 58 y Medellín con 56.

Jonathan Bock, director de la FLIP, sostuvo que el riesgo del periodismo colombiano se podría agudizar a fondo durante la campaña electoral.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué se sabe sobre el crimen del reportero en Tuluá?

JONATHAN BOCK: Marcos Efraín era un periodista símbolo de Tuluá, durante décadas estuvo denunciando las irregularidades en materia política y de contratación, era una voz muy representativa. Entonces, creo que su asesinato termina impactando de manera negativa el ejercicio periodístico en el municipio.

ENS: ¿Qué clase de riesgos está enfrentando hoy la prensa regional de Colombia?

JB: Al día de hoy, la prensa regional es la más vulnerable, no solo por los actos de violencia sino por los efectos económicos que trajo la pandemia al sector. Hubo un fracaso por parte del Estado colombiano a la hora de entregar una ayuda económica que pudiera aliviarlos de alguna manera. Entonces, termina siendo una situación realmente grave para el periodismo regional.

ENS: ¿Seguirá el periodismo colombiano pagando consecuencias de los temas de corrupción en el país?

JB: Sin dudas. Uno de los asuntos que mayor amenaza despierta es la denuncia de hechos de corrupción, sobre todo cuando se visibilizan o se mencionan algunos contratistas que están siendo señalados de irregularidades y de corrupción. Eso inmediatamente genera amenazas e intimidaciones sobre los periodistas que lo están reporteando.

ENS: ¿Cuáles son las cifras que maneja la FLIP frente a las amenazas y homicidios a periodistas?

JB: Hay que decir que los meses de las manifestaciones sociales fueron un récord histórico en agresiones contra periodistas. En esos dos meses y medio registramos 340 agresiones a periodistas, la mayoría fueron amenazas de muerte. Entonces, eso hace que se haya incrementado mucho en comparación al año pasado, pero sobre todo es que la violencia termina generando autocensura entre los comunicadores, es decir, tienen mayor miedo de reportear, publicar o de hacer investigaciones.



ENS: ¿Qué nivel de riesgo tiene el periodismo en Colombia?

JB: Es muy alto y, además, es algo que no está solamente en los ataques, sino que no vemos un contrapeso a esos ataques. Durante las manifestaciones, por ejemplo, no hubo ninguna declaración por parte del Gobierno nacional, ni de las figuras públicas más relevantes del país; por el contrario, siguieron atizando un ambiente de mayor agresión y violencia contra los periodistas.

ENS: Vienen elecciones en Colombia, ¿eso pone al periodismo en un riesgo mayor?

JB: Desafortunadamente, el periodo electoral está marcado por estos antecedentes, como de las manifestaciones o el incremento de amenazas, por lo que nos hace prever que este periodo que viene va a ser muy violento contra la prensa. Acá es muy importante la reflexión y el trabajo que deben hacer los medios de comunicación, al igual que las principales figuras políticas y públicas del país, que no se sigan usando adjetivos como “mal periodismo” o “periodismo activista”, porque le hacen mucho daño al trabajo de los reporteros.

ENS: ¿Cuál es el llamado de la FLIP para que les brinden más seguridad a los periodistas?

JB: Como lo hemos advertido en varias ocasiones, el Programa de Protección a Periodistas necesita una reingeniería a fondo porque es fundamental que exista investigación, no solo en los casos de asesinatos, sino también en las amenazas. Tenemos una tasa de impunidad del 96%, y mientras se siga viendo amenazas sin que sean investigadas, pues eso lo que hace es perpetuar un sistema que es muy rentable para quienes quieren silenciar e intimidar a los periodistas.

 

<FOTOLEAD>JONATHAN BOCK, director de la FLIP, aseguró que los reporteros seguirán siendo estigmatizados si no se tiene respaldo de las autoridades locales y nacionales.