CONTINÚAN LOS enfrentamientos entre el presidente Gustavo Petro y el exmandatario Juan Manuel Santos, luego de la propuesta del Gobierno actual de una Asamblea Nacional Constituyente.
Como se sabe, la iniciativa ha generado rechazos desde distintos sectores políticos, siendo la voz del ex jefe de la Casa de Nariño, una de las más visibles al respecto.
“Para la reforma rural no se requiere constituyente sino sentido común y voluntad política”, afirmó Santos en un trino que disgustó a Petro, generando una inmediata réplica por X.
“Lo que dice aquí el presidente Santos, no es cierto. Tanto la ley que se aprobó en el gobierno de Gaviria, siendo ministro Ocampo, como la contrarreforma a la Constitución hecha en el gobierno Pastrana, solo permite obtener tierra o por la vía de la compra voluntaria, que es la que estamos ejerciendo al máximo, como por la vía judicial, tema en que los jueces han preferido negar el principio de la función social de la tierra y de la propiedad en general, y quedarse con la fórmula más conservadora de la propiedad privada sin límite, y ha condenado a décadas de duración, los procesos judiciales de reforma agraria, como pasa en el caso de la hacienda Bella Cruz donde hubo una masacre”, publicó el presidente.
También destacó que “la tierra para reforma agraria surte un mecanismo tedioso de adquisición, muy diferente a lo que pasa para adquirir tierras para troncales de transmilenio o troncales de carreteras 4G. Hemos solicitado al Congreso que apruebe una ley para igualar ambos mecanismos, pero las propuestas han sido embolatadas”.
El mandatario nacional agregó: “Así el proceso de paz en el punto uno no se está cumpliendo. De los tres millones de tierras acordadas para reforma agraria, van 200.000, todas en el fondo de tierras, o porque ya las tenía el gobierno por extinción del dominio, o porque las hemos adquirido por venta voluntaria en este gobierno”.
El pasado 20 de marzo, Santos también se refirió a la constituyente, asegurando que no es necesaria ni siquiera para la construcción de un proceso de paz. A su juicio, lo que se necesita es “voluntad política”.