UNA NUEVA arremetida hizo ayer Álvaro Uribe contra Juan Manuel Santos, después de que este último asegurara en días pasados que le buscó inmunidad diplomática ante la justicia de Estados Unidos, pues, supuestamente, lo iba a acusar por violación a los derechos humanos. Se reafirmó en que esto no es cierto y que pagó su abogado con la ayuda de la compañía Drummond.
Uribe Vélez dijo que “en 2001, antes de mi gobierno fueron asesinados unos trabajadores de la Drummond. Ya de expresidente mientras dictaba clases en la universidad de Georgetown, ONG de izquierda me acusaron por el hecho ante un juez de los Estados Unidos y me citaron a un testimonio”.
Añadió el exmandatario que entonces el embajador Gabriel Silva le ofreció que el gobierno colombiano les pagaría a los abogados. “Le contesté que de manera ninguna. También rechacé su oferta para que una compañía de negocios de café, en la cual el embajador tenía intereses, pagara esos servicios profesionales”.
Dijo Uribe Vélez que puede dar fe el expresidente Iván Duque, quien lo acompañaba, que “por sugerencia del doctor Luis Alberto Moreno, entonces presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, en el caso me representó el abogado Gregory Craig, quien había sido el asesor jurídico del expresidente Obama”.
Señaló también el exjefe de Estado que “la Drummond me ayudó con los cuantiosos honorarios, la demanda era contra esta compañía”.
Agregó el expresidente Uribe que Gabriel Silva en una entrevista afirmó que “el pago de Drummond fue para retribuir los favores tributarios de mi gobierno. Ante la Fiscalía lo denuncié infructuosamente por esta infamia”.
El expresidente Uribe fue enfático en que “mi tema en Estados Unidos era de representación judicial, no de gestión diplomática”.
Santos dijo en una entrevista al Canal Capital que “cuando yo asumí la presidencia me llamó el embajador Gabriel Silva. Me dijo: ‘Aquí hay una serie de organizaciones de derechos humanos que van a acusar al entonces expresidente Uribe ante muchas cortes estatales por violación de los derechos humanos’. Le dije: bueno, ¿y qué podemos hacer?’. Dijo: ‘Déjeme y yo investigo’. Habló con unos abogados y me dijo: ‘Mire, lo único que hay que hacer, o que se puede hacer, porque inclusive eso lo estaba avalando el encargado de Derechos Humanos de la administración de Obama, es ir por lo alto y que le den inmunidad diplomática al expresidente Uribe’. Eso fue lo que hicimos”.
Extradición
Uribe Vélez también se refirió a la extradición en el año 2010 en el gobierno de Juan Manuel Santos del presunto narcotraficante venezolano Walid Makled.
“Preso en Colombia era conexión de bandidos con el gobierno Chávez. Pedí al entonces presidente Santos que lo extraditara a los Estados Unidos, no a Venezuela donde le aplicarían la fórmula cubana de silencio o muerte. Me dijo Santos que con los Estados Unidos no había tratado de extradición y que con Venezuela sí”, explicó Uribe.
Explicó que “en efecto, Makled fue enviado a Venezuela y nunca más se supo de él. No valió recordarle a Santos que durante nuestro gobierno sin tratado se extraditaron muchas personas a los Estados Unidos con base en el Código de Procedimiento Penal y en la Convención de Viena, pero primó el compromiso de Santos con Chávez”.
Dijo también Uribe que poco tiempo después el gobierno Santos cambió de teoría, “sostuvo que había tratado con los Estados Unidos y pidió que el exministro Andrés Arias fuera enviado a Colombia”.
Uribe Uribe finalizó diciendo que “lo único que justifica que me hubiera distraído de la reflexión sobre las dañinas reformas del gobierno del presidente Petro, es que Santos puede estar invocando su inmunidad en los Estados Unidos frente al caso Odebrecht”.
Cabe recordar que hay señalamientos de que la campaña de Santos en 2014 recibió, aparentemente, financiación por más de 3 millones de dólares de la firma Odebrecht.
Por su lado, el exembajador Gabriel Silva dijo en las últimas horas sobre la presunta inmunidad diplomática para Álvaro Uribe, que “en ningún momento era impunidad o facilitar que el expresidente evadiera la justicia. Al contrario. Era hacer lo que la Constitución ordena y proteger la soberanía judicial de Colombia”.
Agregó que “el expresidente Álvaro Uribe lo único que no niega en el tema de la inmunidad es que la Drummond, acusada por la muerte de sindicalistas, le entregó los fondos para su defensa. Un exmandatario recibiendo fondos de una multinacional acusada de crímenes en el país. Así de grave”.