Durante este martes, la Cámara de Representantes aprobó la conciliación del proyecto de ley con el cual se busca reinstaurar las tres jornadas de días sin IVA al año, creadas durante el Gobierno de Iván Duque, con el fin de impulsar la reactivación de la economía nacional.
La propuesta legislativa quedó a la espera de la sanción del presidente Gustavo Petro.
Con el proyecto, que se espera se convierta en una política de Estado para los gobiernos futuros, se busca estimular el comercio y brindar alivios fiscales a los consumidores en fechas estratégicas, las cuales aún no han sido definidas, pero que se espera sean anunciadas en las próximas semanas.
Christian Garcés, representante a la Cámara del Centro Democrático, indicó que los días sin IVA, son una oportunidad para aliviar el bolsillo de los consumidores, y aseguró que no desean tener que esperar hasta el próximo gobierno para poder aprovechar de los beneficios que ofrece la ley.
"Consideramos que el Gobierno de Gustavo Petro, debe ver en esta ley una oportunidad para aliviar el bolsillo de los colombianos, facilitando sin IVA la compra de electrodomésticos, elementos deportivos, tecnología, insumos agrícolas, útiles escolares, entre otras Christian Garcés", aseguró el representante.
El senador Miguel Uribe Turbay, autor de la propuesta, aseguró que "este tipo de iniciativas son las que necesita el país para estimular la economía, generando empleo y sirviendo como salvavidas para el comercio y la industria."
¡Buenas noticias! Finalmente la ley que revive los Días sin IVA fue aprobada tanto en Cámara como en Senado.
— Miguel Uribe Turbay (@MiguelUribeT) June 18, 2024
Este tipo de iniciativas son las que necesita el país para estimular la economía, generando empleo y sirviendo como salvavidas para el comercio y la industria.
Millones… pic.twitter.com/waKTtBKcRc
Por su parte, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, cuando el proyecto de ley fue aprobado en el senado de la República, aseguró que esta iniciativa es un pésimo negocio para el Gobierno, y aún peor para los comerciantes colombianos, afirmando que la mayoría de los productos que se compran son importados.