El prelado planteó que las normas y los criterios para las zonas de concentración se compartan con la población
AUNQUE “LA gente todavía espera ver con mayor contundencia hechos que la pongan como en esa perspectiva” del proceso de paz, manifestó el obispo de San Vicente del Caguán, Francisco Javier Múnera, “casi que en la población se está viviendo un desescalamiento del conflicto armado”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se observa en San Vicente del Caguán el proceso de paz con las Farc?
FRANCISCO JAVIER MÚNERA:Con mucha expectativa en cuanto a que San Vicente ha sido epicentro de los diálogos anteriores. La experiencia pasada, que nos dejó por un lado ciertas frustraciones, también nos ha dejado grandes aprendizajes.
Tenemos mucha expectativa para que realmente el territorio sea un escenario donde se pueda consolidar la paz y la reconciliación entre los colombianos y que podamos generar nuevos escenarios.
ENS: ¿Son optimistas frente al proceso de paz?
FJM: La gente todavía espera ver con mayor contundencia hechos que la pongan como en esa perspectiva.
Sí hemos experimentado una mayor distensión del clima en la región, en cuanto han cesado prácticamente los hostigamientos.
Casi que en la población se está viviendo un desescalamiento del conflicto armado.
ENS: ¿Le preocupan las zonas de concentración?
FJM: Pues ese es un escenario necesario para este proceso. Creo que tenemos que, de alguna manera acompañar este proceso.
ENS: ¿Cómo deberían ser las zonas?
FJM:Eso ya le corresponderá a los que técnicamente tienen el mandato para establecerlo. Y esperemos que las normas y los criterios que sean establecidos sean muy bien compartidos con la población.
ENS: ¿Cómo se está preparando para el posconflicto?
FJM:Creo que el mismo escenario político que vivimos, donde tuvimos unas elecciones bastante tranquilas, inclusive en el Caquetá, donde candidatos de distintos matices políticos están en la arena, pero nos están mostrando que sí es posible pasar a otros escenarios, donde pasemos a otros escenarios con el respeto de las diferencias políticas e ideológicas que podamos tener.
ENS: ¿El perdón es muy importante?
FJM:Fundamental para el primer paso hacia la reconciliación y después a la paz.
ENS: ¿Los habitantes de San Vicente están preparados para la convivencia con los reinsertados?
FJM:Yo creo que sí. San Vicente tiene una larga trayectoria, pero eso no hay que darlo por supuesto. Necesitamos toda una buena pedagogía para trabajar en ese aspecto.
ENS: ¿Cómo viene trabajando para lograr la buena convivencia?
FJM:Como Iglesia estamos también apostándole a los escenarios de la misericordia que nos ha ofrecido el Papa por medio del año jubilar. Y creo que la posibilidad clave del respeto a la vida y de la dignidad de las personas, desde allí podemos construir convivencia.
ENS: ¿A qué le apuesta la Iglesia en San Vicente?
FJM:Vamos mirando las acciones de trabajo por las cuales la Iglesia le está apostando.
Y yo las resumiría en tres muy concretas: la apuesta por la vida, por la dignidad de las personas; el respeto por los derechos humanos; la apuesta por la paz, por la reconciliación.
En este nuevo escenario, frente a los diálogos, aunque constatamos un cierto escepticismo frente a los resultados de los mismos, creemos que nuestro territorio sin lugar a dudas será escenario probablemente de posacuerdos.
Vemos que es necesaria la atención por nuestra naturaleza, nuestro medio ambiente que está siendo muy deteriorado a todos los niveles por la ganadería extensible y también sobre todo lo que fue la implementación de los cultivos ilícitos.
Asamblea
El obispo Múnera sostuvo que en la Asamblea Episcopal, reunida desde el lunes, “hemos planteado algunas de las dinámicas presentes en nuestras jurisdicciones en torno a las precariedades bien conocidas que vive este Departamento. Uno de los departamentos que, ubicado frente a los demás, experimenta una inequidad en el campo económico, en educación, de vías, y es un departamento afectado por la dinámica petrolera y dinámica minera”.