Mañana se dará un hecho clave en el trámite de la reforma gubernamental de salud, porque la mesa directiva de la Cámara dará a conocer los integrantes de diferentes partidos que integrarán la comisión accidental que aprobó la plenaria con el fin de consensuar cerca de 400 proposiciones. Si bien su trabajo se limita a entregar un informe en ese sentido, es previsible que será la ‘cuota inicial’ de los profundos ajustes que se presagia en este segundo debate porque la coalición ya no tiene las mayorías.
Como consecuencia aspectos polémicos de la reforma que presentó el Ministerio de Salud, como la eliminación de las EPS, que la Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) asuma totalmente el manejo de los recursos y pague directamente a los prestadores los servicios, así como la obligación a los usuarios de vincularse al CAP (Centro de Atención Primaria) de su zona, podrían ser modificados severamente frente a lo que quiere el Gobierno o, incluso, ser eliminados del texto.
El presidente de la Cámara, Andrés Calle, cercano al Gobierno, dijo que “como nos comprometimos con la plenaria y con el país, crearemos una comisión accidental que tendrá la presencia de todos los partidos que tienen asiento en la Cámara de Representantes”. Explicó que esta comisión tiene como tarea “presentarle un informe a la plenaria sobre las proposiciones que hoy se han presentado, son cerca de 395 proposiciones para el texto del proyecto” y que “la tarea será bastante amplia y buscará establecer los consensos y buscar las garantías a todos los sectores políticos, sociales y empresariales”.
Añadió que “no queremos dar lugar a confusiones, la tarea de la comisión accidental es buscar unificar, en lo posible, las cerca de 395 proposiciones que hoy se han presentado y darle un informe a la plenaria”.
La semana anterior la plenaria de la Cámara negó una proposición para aplazar el debate, así como le dijo no a la ponencia de archivo que presentaron los partidos de oposición Cambio Radical y el Centro Democrático.
Este hecho fue celebrado por el Gobierno. El presidente Petro dijo en la red X que “la reforma a la salud goza de buena salud y sigue su trámite”.
Lo que mañana viene en la reforma de salud es que se votará en la plenaria el informe de ponencia mayoritaria que recoge el texto del Gobierno. Si es aprobada, justo en ese momento comenzará el debate dando la posibilidad a la mesa directiva de conformar la citada comisión accidental.
Calle anunció que el “próximo martes reanudaremos el proyecto de ley que busca reformar la salud, y en esa sesión crearemos la comisión accidental”. Explicó que “el debate inicia luego de que se aprueba el informe de ponencia. No vamos a mover ni un artículo ni el texto ni el título del proyecto de ley, hasta tanto la comisión accidental en ese término que ha establecido la Ley Quinta haga su tarea”.
Agregó que “suspenderemos el debate para dar el tiempo de que la comisión accidental se reúna el tiempo que sea necesario y suficiente, que consideraremos de acuerdo al número de proposiciones que tenemos, al debate que se requiera, más allá de limitar el tiempo, y que pueda darse con amplitud y con plenas garantías, y que se cumpla la tarea que va a ser encomendada a la comisión accidental”.
Alcance de la comisión
Subrayó el Presidente de la Cámara que “la comisión accidental de ninguna manera suplanta las funciones de la plenaria y mucho menos de la Comisión Séptima que ya dio el primer debate en el Congreso”.
Andrés Calle hace esta aclaración conforme a lo que establece la Ley Quinta acerca del funcionamiento de las comisiones accidentales; sin embargo el aspecto político va por otra autopista y como consecuencia el texto que consensúe la comisión accidental marcaría la pauta de lo que votaría a favor y en contra la plenaria de la reforma.
La explicación es que si bien la proposición de crear una comisión accidental provino de la representante Julia Miranda, del Nuevo Liberalismo, partido declarado en independencia frente al Gobierno, la aprobaron, contra el querer del oficialismo, las mayorías en la Cámara que son contrarias al proyecto del Gobierno.
Aquí se hace referencia a Cambio Radical y el Centro Democrático, partidos de oposición; al Partido Conservador y la U, independientes; y al Partido Liberal, que si bien en el papel hace parte de la coalición de gobierno, todos saben que al menos la mitad de la bancada no está allí cómoda y quiere marchar a la independencia, y por ello no comparte la reforma de salud, identificándose en ese sentido con los fuertes reparos que ha hecho el jefe de esta colectividad, el expresidente César Gaviria.
Entonces sería claro que si las fuerzas políticas que se oponen a la reforma son mayoría frente a una debilitada coalición en que se mantienen el Pacto Histórico y la Alianza Verde, y fueron capaces de engendrar la citada comisión, pues tendrán un mayor número de parlamentarios en la misma y podrán definir los cambios en el texto de la reforma.
Los partidos que se oponen al texto del Gobierno han manifestado que también quieren la reforma, pero no en los términos que plantea la Casa de Nariño, pues juzgan pondría en peligro el sistema y supuestamente devolvería la prestación del servicio 30 años a las fallas protuberantes que había con el extinto Seguro Social.
Algunos consideran que la oposición y los independientes tienen los votos en la Cámara para hundir la reforma de salud. En ese sentido, la decisión la semana anterior en la plenaria de no aprobar la ponencia de archivo, con 97 votos frente 48, no indicaría un respaldo al proyecto del Gobierno sino que estas fuerzas sabedores del poder de las mayorías quieren moldear ese texto de acuerdo a su visión de los ajustes queso requieren en este sector.
Entonces si bien el Gobierno celebró que se negó la ponencia de archivo de la reforma la semana pasada, como están las cosas el texto en la plenaria en segundo debate podría ser modificado drásticamente, lejano a lo que quiere cambiar del sistema y el servicio.
Por lo pronto, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, mencionó que acompañan el trabajo de esta comisión. “Vamos a acompañarlos a ellos, pero es un tema eminentemente legislativo, pero estaremos ahí cuando el Congreso lo requiera”, expresó.
La única posibilidad que tendría el Gobierno para no quedar sujeto a esta situación sería lograr poner del lado de la reforma a la totalidad del Partido Liberal, que en Cámara son 32 parlamentarios.
Sin embargo, ello no se ve al alcance de la mano. En días pasados el presidente Petro se reunió en la Casa de Nariño con la bancada liberal en Cámara, antes lo hizo con representantes de La U, para hablar sobre las reformas. Está por ver si de allí sale algo positivo para los intereses del Gobierno con la reforma.
<DESTACA> Estaremos ahí cuando el Congreso lo requiera: Jaramillo