Renuncia de Andrade es natural: conservadores | El Nuevo Siglo
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Lunes, 4 de Marzo de 2019
Redacción Política
este martes el Directorio de la colectividad elegiría a nuevo presidente entre Wilson Ruiz y Omar Yepes

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Lejos del ‘golpe de Estado’ que se habría fraguando contra Hernán Andrade, según se rumoró la semana pasada, su renuncia irrevocable a la Presidencia del Directorio Nacional Conservador es un hecho natural de recambio en esta posición, pues es poco usual que la misma persona lidere la colectividad en los comicios presidenciales y legislativos, y en los de autoridades locales.

Tampoco se puede desconocer que algunos integrantes de la bancada conservadora manifestaron la necesidad de que se presentara un cambio en la dirección de la colectividad de cara a los comicios de autoridades locales el 27 de octubre próximo.

Por ejemplo, el Partido Conservador enfrentó las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2014 bajo la conducción del exsenador caldense Omar Yepes Alzate, quien fue elegido presidente en junio de 2013.

No obstante, para las elecciones regionales de 2015 el Partido tenía en la Presidencia al entonces representante a la Cámara, David Barguil, quien llegó al cargo en agosto de 2014 y se mantuvo hasta finales de 2016, cuando fue remplazado por el entonces senador Hernán Andrade.

A Andrade le correspondió dirigir al Partido en los comicios presidenciales y legislativos de 2018.

El senador Juan Diego Gómez Jiménez dijo a EL NUEVO SIGLO que “Hernán Andrade fue un buen presidente, un hombre que logró recuperar a través de una operación que denominó ‘Operación Retorno’, grandes liderazgos del Partido en todo el territorio nacional. Obviamente es un acto normal, se aproximan las elecciones regionales y es inusual que el mismo presidente que atiende las elecciones del Congreso y las presidenciales, atienda las elecciones regionales. De manera que lo único que debo decir es un agradecimiento muy especial a Hernán Andrade, es un gran político, un gran integrador y sigue siendo una gran figura dentro del Partido Conservador”.

Añadió el senador Gómez que “no sucede casi nunca que el mismo presidente de la colectividad atienda las elecciones del Congreso, las nacionales y las regionales. Normalmente después de estas elecciones se acomodan las fuerzas al interior de las bancadas, al interior de la colectividad y se producen situaciones como esta. Además una salida voluntaria, tranquila y sin el ruido que habían mencionado la semana anterior que le iban a dar un golpe de Estado”.

Añadió sobre el pedido de algunos integrantes de la bancada de que Andrade dejara el cargo, que “hubo algún ruido frente a la continuidad del doctor Hernán Andrade, pero finalmente se produce como un hecho normal, un hecho de mucha tranquilidad. Él se debe ir con la satisfacción del deber cumplido, con haber entregado un Partido Conservador con un excelente desempeño en las elecciones nacionales y en el Congreso de la República, después de haber tenido una percepción baja entre los ciudadanos y haber obtenido 1.700.000 votos”.

Por su lado el representante a la Cámara por Antioquia, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, dijo a este Diario que “el doctor Andrade hizo una gran labor, ha sido un patrimonio del Partido, un hombre probo, creo que le dio lo mejor de su vida al Partido Conservador, y esperemos que los cambios sean para darle un nuevo aire y avanzar”.

Consideró también que es una renuncia “que demuestra que tiene la capacidad de asumir el rol que le correspondió y la capacidad de entender los roles y entender los cambios que hay que dar”.

Destacó Echeverry Alvarán que “el máximo reto del nuevo Presidente es conducir el Partido a la democratización”.

 

 

Nuevo Presidente

El Directorio Nacional Conservador está citado mañana para analizar la renuncia de Andrade.

Dos nombres surgen por el momento para tomar las riendas del partido. Por un lado el exsenador Yepes, quien ha estado un poco marginado de la política nacional en los dos últimos años y, como se dijo, ya ocupó este cargo; y por el otro el exmagistrado Wilson Ruiz, que fue presidente del Consejo Superior de la Judicatura y en 2016 buscó sin éxito ser ternado para la elección de Procurador General de la Nación.

Yepes contaría con el apoyo del expresidente Andrés Pastrana, en tanto que Ruiz es respaldado en su aspiración por varios parlamentarios de la colectividad.

El senador Gómez consideró que la eventual llegada de Yepes a la Presidencia de la Directorio Nacional Conservador significaría una reintegración “con el sector del expresidente Pastrana y muy seguramente con todo ese bloque que representa una facción importante del conservatismo y que nos permitiría integrar todas las fuerzas para afrontar las elecciones regionales como debe ser”.   

En agosto del año pasado, Andrade dijo a su llegada a la Casa de Nariño en el marco de las reuniones que el presidente Duque sostuvo con diferentes bancadas “venimos a celebrar la unión del Partido después de varios años de división con el expresidente Andrés Pastrana. Ayer firmamos la paz política, y le otorgamos el liderazgo que él nunca ha perdido porque es el de jefe natural de la colectividad. Lo que podemos ratificar es que el Partido le entregó el liderazgo político al expresidente así como el liderazgo administrativo”.

 

“Dejé el cargo buscando unidad”

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Andrade dijo que "dejé el cargo buscando la unidad del partido y permitir la llegada de nuevos aires".

Sobre las elecciones de octubre dijo que los colombianos votaron por la fórmula Duque-Marta Lucía Ramírez, por lo que la gente quiere respaldar al movimiento conservador.

"Es el momento de organizarnos y de dar los avales en debida forma. Si llega alguien de la casa del liderazgo del expresidente Pastrana es un giro fundamental de cara al debate regional", manifestó.

En la misiva que dirigió Andrade al Directorio Nacional Conservador indicó que “con el interés supremo de anteponer a todo el bien de nuestro partido, respetuosamente presento renuncia irrevocable a mi cargo como presidente”.

En el balance de su gestión, Andrade recuerda que en 2017 se propuso “dar garantías” a todos los sectores del conservatismo “y buscar, ante todo, que los debates internos del partido no condujeran a su división”.