UNA RENEGOCIACIÓN del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos podría traer como consecuencia la anulación del mismo, alertó el vicecontralor en funciones de contralor, Carlos Mario Zuluaga, durante el foro denominado “Comercio colombiano, un siglo de control fiscal”.
Señaló de manera enfática que la renegociación es autónoma de los gobiernos. “Lo que nos preocuparía es que una renegociación termine en una anulación del tratado, y que esa anulación pudiera tener efectos sobre el número de empleo que genera el tratado sobre aquellos sectores de economía que se encuentran engranados”.
Estableció que si el gobierno tiene el interés de replantear un TLC tiene que hacerlo sobre la base de las expectativas de crecimiento. “Debe reconocer en qué elementos hace un fortalecimiento de la economía, hace un fortalecimiento de los recursos que ingresan al país y cuánto podría impactar o no, porque el país no puede estar desconectado del mundo, en unos momentos en que la globalización, el comercio, la Interculturización, lo que nos invita estar es conectados con el resto de naciones”.
Zuluaga dijo que “hay que valorar los avances y los resultados que han tenido los tratados en materia de impacto económico, sin duda alguna el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos ha generado no solamente el fortalecimiento de importaciones y exportaciones, lo que ha permitido que casi más 23% del turismo que llega de los Estados Unidos”.
Respuesta del gobierno
Ante esta alerta, el mismo ministro de Comercio Exterior, Germán Umaña, quien estuvo presente en el foro, explicó, “hable de tratados de protección de inversiones que puede ser bilateral o multilateral, se refiere exclusivamente a las inversiones y a unas cláusulas de esas partes de la inversión, nada tiene que ver con una renegociación de ningún otro tratado”.
Aseguro, además que “estamos haciendo el análisis en el marco de nuestro acuerdo de una revisión para mejorar las condiciones, no he dicho que hay revisión de los Tratados de Libre Comercio, lo que he dicho es que hay la necesidad de incorporar la defensa de la naturaleza y los equilibrios entre inversionistas”.
Por su lado, el director del DNP, Jorge Iván González, sostuvo que frente al Tratado no habrá ninguna modificación.
Javier Díaz, presidente de Analdex, resaltó que lo que se hace posible es una revisión del acuerdo según las normas que el acuerdo establece. “La Comisión administradora del acuerdo puede hacer esa revisión, y puede mejorarse el acuerdo”, estableció.
Pero expresó que una renegociación implicaría partir de cero y abrir totalmente el acuerdo, “creo que políticamente el ambiente que se vive en los Estados, con unos republicanos ahora proteccionistas en sus bases con sus sindicatos, no hay ninguna posibilidad de renegociación que beneficie a Colombia”.
Mensaje ambiguo
Jeffrey Fajardo López, presidente de Porkcolombia, consideró que los mensajes del gobierno han sido muy ambiguos, ya que uno días expresan que habrá una renegociación; al otro día, el ministro de Comercio recompone el mensaje y señala que lo que se va hacer es una revisión del acuerdo de Libre Comercio, “a la siguiente semana nos dice al sector privado que se está revisando la posibilidad de incrementar el arancel a las importaciones de maíz proveniente de los Estados Unidos, lo que genera unas señales de incertidumbre enorme”.
Sin embargo, anotó que todo eso hace pensar que el gobierno plantea una modificación del acuerdo porque imponer aranceles al maíz, cuando ya se acordó con los Estados Unidos un proceso de desgravación a 0% de arancel que finalizó en el 2022, significa renegociar el acuerdo.
Por último, Julián Domínguez presidente de Confecámaras, consideró que lo que se ha planteado es la revisión de algunos temas que tienen que ver más con propiedad intelectual y restablecer las condiciones de desigualdad que puedan tenerse.
Añadió que se debe tener en cuenta que el anuncio de una renegociación no es lo que se está planteando, y lo que se ha dado es una apertura a una revisión por parte de los equipos de negociación.