POR ESTOS días la reforma política es uno de los temas de los que más se habla en el Congreso, pues hay varios textos: uno del Gobierno en que insiste después de que se hundiera un primer intento; hay otro del Pacto Histórico, a nombre de la coalición, y otro del senador Humberto de la Calle. Además, varias iniciativas con ajustes también en materia electoral.
Sin embargo, surge la discusión sobre la conveniencia de la misma a estas alturas, porque ya se avanza en la tercera legislatura y estamos a 18 meses de las elecciones presidenciales y legislativas. Al respecto, EL NUEVO SIGLO consultó opiniones.
Entre otros temas que abordan estos proyectos de reforma política están: reconocer la personería jurídica también por el número de afiliados a los movimientos; limitar los periodos consecutivos en las corporaciones públicas; dejar la lista cerrada y eliminar la abierta; y modificar el sistema de elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral.
Las distintas iniciativas de reforma constitucional en materia política y electoral están en las comisiones primeras y se espera que en los próximos días avancen en su trámite.
Debe hacerse en el próximo gobierno
El director ejecutivo en el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP), Carlos Chacón Monsalve, dijo que un debate serio sobre la reforma política debería darse en el comienzo del próximo gobierno.
“Teniendo en cuenta la actual coyuntura del país, en que se están enfrentando una serie de desafíos, especialmente aquellos que apuntan a deslegitimar al Consejo Nacional Electoral por parte del Gobierno Nacional, a atacar la institucionalidad de entes como la Registraduría, como lo que vimos en el tema del presupuesto, entonces uno lo que esperaría es que un debate serio sobre una reforma política se ponga sobre la mesa para el inicio de un nuevo gobierno”.
Agregó el experto que “ese tipo de reformas no debería debatirse en este momento, pero si se debatiera debería centrarse en vigencias al menos después del 2030, no podría ser para que se aplicara a partir del 2026”.
Chacón Monsalve considera que en el análisis de la reforma política hay que “darle mayor discusión al tema de las listas cerradas y abiertas, y el de la financiación”. Añadió que un proyecto que se base en que la financiación sea totalmente estatal “es equivocado, reconociendo los retos que hay en el país en materia de financiación”.
Destacó el director del ICP que la discusión de este asunto en la reforma política “requiere un tratamiento serio, acompañado además de especialistas en temas electorales de transparencia. Los principales temas tienen que ser la financiación ilegal de campañas, los topes de campañas, las campañas que empiezan por firmas antes de tiempo, como pasó con el actual presidente. Esos son temas a los que sí debería dárseles toda la prioridad en la discusión de una reforma política”.
Es pertinente el proyecto
Miguel García Sánchez, politólogo y académico de los Andes, dijo que el criterio para analizar cuándo discutir la reforma política no debe ser el momento en que debería llegar al Congreso, sino la necesidad que hay de la misma.
El académico dijo que “es un proyecto pertinente, creo que el momento no necesariamente sería el criterio que usaría para evaluar la pertinencia de un proyecto, sino más bien lo que lo motiva. Pienso que son cosas que se vienen aplazando. Por ejemplo, en el contexto de las negociaciones de La Habana hubo un tema relacionado con la reforma política, donde aparecieron propuestas como la que está en el proyecto de Humberto de la Calle, que tiene que ver con despolitizar el Consejo Nacional Electoral y que sea una corte electoral independiente, entre otras cosas que se mencionaban. Eso está en mora de hacerse”.
Añadió que “todos estos proyectos de reforma política hay que verlos también por su motivación política. Los políticos generalmente no quieren que les modifiquen las reglas de juego con las que ganan o quieren promover reglas de juego en las que ellos suponen que van a poder desempeñarse mejor electoralmente”.
Miguel García Sánchez dijo también sobre la actual reforma política que hay que analizarla en función “de lo que es un gobierno que ha sido muy ambicioso en la cantidad de reformas que ha tratado de sacar adelante, y que el balance no es como uno se imaginaba. Entonces, a veces uno se pregunta por qué no se establecen unas prioridades sobre las cosas a las que el Gobierno va a dedicar esfuerzos”.
Insistió el académico sobre la reforma que “pertinente creo que sí es, conveniente el momento político del Gobierno de pronto no tanto, qué tanto le conviene y qué tanto va a poder sacarlo adelante con los distintos políticos”.
Un esfuerzo inútil: Flórez
El exconcejal de Bogotá y analista Juan Flórez Arcila dijo que “las reformas políticas son una de las ocupaciones más inútiles tanto de los políticos como de politólogos, porque ¿cuál es el problema de fondo de la política en Colombia?, que el crimen la infiltró de manera gravísima, que los políticos son los principales protagonistas de los insucesos judiciales, que por desgracia se incrustó un grupo de extorsionadores en todas las corporaciones, desde las juntas locales, pasando por los concejos, las asambleas y las dos cámaras del Congreso”.
Añadió Flórez que “cuando hablamos de corrupción en Colombia, fundamentalmente es de un sistema de saqueo de lo público que tiene a una parte de la casta política como su principal protagonista. De manera que nunca esas supuestas reformas políticas van al fondo del asunto, y es cómo cortan el maridaje entre hacerse político y volverse un saqueador de los recursos públicos”.