Representantes y senadores de las comisiones primeras volverán a reunirse con la ministra Cabello para analizar el borrador y sopesar la inclusión de algunas propuestas
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Las comisiones primeras serán las encargadas de discutir el proyecto de acto legislativo de reforma a la justicia que prepara el Gobierno.
La iniciativa que ya fue socializada con los miembros de las distintas bancadas y que fue publicada por EL NUEVO SIGLO, ha sido discutida por los parlamentarios y sus equipos de trabajo en los últimos días.
Se espera que, antes de iniciar el período de sesiones, la reforma sea discutida en reuniones que nuevamente tendrá la ministra de Justicia, Margarita Cabello, con los congresistas de las comisiones primeras.
Entre los puntos importantes que trae la iniciativa están permitir que los notarios, centros de arbitraje o centros de conciliación puedan realizar tareas jurisdiccionales que les permitan ayudar a descongestionar la justicia; además, busca eliminar las facultades electorales de las altas Cortes y elevar la edad como requisito para ser magistrado de un alto tribunal. La reforma también acaba el Consejo Superior de la Judicatura y fija las reglas para la elección de sus magistrados y hace que se instaure en Colombia el precedente Judicial, es decir, que los jueces tengan en cuenta los fallos de la Corte antes de dictar una sentencia.
Por ahora la reforma sigue circulando y solo se espera la decisión del Gobierno para que sea radicada y discutida en el Congreso. Se sabe que el Gobierno analiza si la radica ahora o espera a que el 20 de julio se instale la próxima legislatura.
Pronta respuesta
Luis Fernando Velazco, senador del Partido Liberal, le expresó a este Diario que la reforma tiene distintos elementos muy interesantes, pero que la discusión debe comenzar con “un elemento urgente: devolverle al ciudadano una respuesta pronta, que sienta que hay justicia y acabar con la impunidad. Además, de procesos penales que lleven a que puedan ser individualizadas aquellas personas que cometen delitos y enfrentar los delitos que más afectan a los ciudadanos en el día a día”.
El legislador indicó que “la ministra hace bien si arranca tratando de enfrentar esos temas. Yo recomendaría iniciar en una primera etapa de la reforma, para que cualquier reclamación ante los jueces pueda responderse rápidamente y esta reforma impacte directamente en los ciudadanos”.
Con respecto a elevar a 50 años la edad para ser magistrado, Velasco sostuvo que “a mí me gusta que la reforma tenga un requisito de edad para los magistrados, porque una magistratura es un punto de llegada, no un punto de partida. Creo que como los antepasados, debemos permitir que los viejos de la tribu se encarguen de tareas complejas. Y una tarea compleja es la de impartir justicia. Uno espera que la persona que imparte justicia sea sosegada, calmada, con una gran experiencia, un humanista. Y es evidente que los años dan mucha experiencia y mucha tranquilidad. Ese debate sí hay que abrirlo”.
Frente al tema del precedente judicial, Velasco manifestó que “hay que estudiarlo detenidamente, porque las sociedades se transforman, pues lo que hoy es delito mañana puede no serlo. Y en términos de procesos civiles y comerciales, unas prácticas que ayer pudieron demorarse años, hoy se pueden hacer muy rápido. Al precedente judicial hay que dejarle una rendija para que el derecho se modernice y no quede al criterio de algunos pocos”.
Descongestión judicial
El representante por Bogotá, Edward Rodríguez, del Centro Democrático, defendió la iniciativa diciendo que descongestionará la justicia y fortalecerá la carrera administrativa.
“Esta reforma permitirá que le llegue la justicia al ciudadano, pues deja que algunos notarios y centros de arbitraje ayuden a descongestionar la justicia. Además, esto permite mejor prestación de servicio. Por otro lado, va a permitir mayor transparencia al actuar de las Cortes y su sistema de elección. Sin contar que, la reforma por fin acaba el Consejo Superior de la Judicatura y permite que se cree una junta directiva que administre y se dedique a solucionar los problemas de la rama. Además de fortalecer la carrera administrativa”, le dijo Rodríguez a este Medio.
Así mismo, el Congresista expuso que el precedente judicial es una parte fundamental de esta reforma, “porque permite que haya garantía en todas las instancias, penal, judicial civil, administrativa y lo que recoge es la jurisprudencia para que se unifique”.
Con respecto a aumentar la edad de los magistrados, Rodríguez consideró que “hay que dar la discusión. Lo que el Gobierno quiere es que una vez los futuros magistrados vayan a llegar a la Corte, tengan la garantía de estar pensionados, para que no se vuelvan a presentar episodios tan bochornosos como el del ‘cartel de la toga’, que es que salen a hacer negocios. Ahí toca mirar si hay un sistema pensional diferenciado para los magistrados de Corte o que sean mayores de 50 años. Personalmente no estoy de acuerdo con esa medida, pues los jóvenes hemos dado buen ejemplo de que estamos haciendo las cosas bien. Creo que en eso podemos ponernos de acuerdo”.
Faltan cosas
El senador Germán Varón, de Cambio Radical, le aseguró a este Medio que la reforma tiene puntos que llaman la atención y que pueden ayudar a despolitizar la justicia, así mismo, indicó que su bancada propondrá nuevos puntos en la reforma.
“Es una reforma interesante porque contiene puntos que llaman la atención, mecanismos de solución de conflictos, lo que tiene que ver con que las Cortes puedan hacer sus propios concursos. Pero, hacen falta otros aspectos que deberían estar incluidos. La otra semana nos reuniremos con la ministra de Justicia, Margarita Cabello, donde empezaremos a charlar sobre estos temas”, dijo.
Varón cree “que el precedente judicial en esta reforma es muy importante. Eso va en sentido de agilizar la toma de decisiones, pues cuando hay una circunstancia de hecho para dos personas diferentes, la consecuencia en derecho debe ser la misma. Eso da seguridad jurídica. Si a mí me han dicho que no con un tema de orden prestacional y es una sentencia reiterada, ¿qué sentido tiene desgastar el aparato judicial cuando la Corte ya se ha pronunciado en ese sentido? Me parece que eso no tiene lógica. Por otro lado, la reforma permite al ciudadano acceder más rápido a la justicia”.
Frente a la edad de los magistrados, el congresista apoya la reforma, ya que “se espera que una persona cuando llegue a la Corte con 50 años tenga una formación sólida. No quiere decir que las personas que son jóvenes y tienen méritos no tengan formación. Sin embargo, es lógico que la persona tenga una experiencia, además que los magistrados accedan a una pensión acorde al cargo”.