El uribismo volvió a presentar el acto legislativo que fue hundido el año pasado. Espera contar con el respaldo del Gobierno, que todavía no expresado su posición
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El Centro Democrático sorprendió esta semana al radicar de nuevo una reforma a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).
Esta reforma a la Constitución ya había sido presentada y busca, básicamente, crear una sala especial de juzgamiento para los militares al interior del mecanismo de justicia transicional.
Según la senadora uribista Paloma Valencia esta sala tendría primera y segunda instancia, y estaría integrada con magistrados que conozcan de fondo el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y los manuales operacionales de las fuerzas militares para juzgarlos adecuadamente. Además que no tengan sesgo político.
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“Los magistrados de la JEP, vale recordarlo, fueron elegidos por cinco personas que no representan a nadie en Colombia, entre ellos tres extranjeros, muchos de los cuales de ideologías de izquierda. Sigo insistiendo en que los militares de Colombia se merecen un juicio justo. Yo no pido impunidad ni premio al crimen, que no comparto ni compartiría para nadie, pero la justicia debe ser justa y no es aceptable que los militares que lleguen a la JEP tengan la alternativa de confesar el delito y quedar libres, o de lo contrario tener que contratar un abogado y si pierden enfrentar 20 años de cárcel. Así como se les dieron prerrogativas a los criminales de las Farc, debe haber un trato equitativo con los miembros del Ejército, que son quienes han ofrendado sus vidas por defender la democracia”, aseguró la legisladora.
Según dijo, se elegirán tres magistrados para primera instancia y tres para segunda, junto con un fiscal como instructor de esos procesos.
“El tema de la selección puede ser del Presidente pero consideramos que eso puede tener un debate democrático. Creemos en una justicia justa y muchos de los militares culpables están contentos como está la JEP, pero muchos policías y militares tienen enormes prevenciones sobre lo que va a pasar. Queremos defender a los militares inocentes. Los culpables ya disfrutan de lo que disfrutan las Farc”, anotó.
Sin embargo, el apoyo del gobierno aún no se ha confirmado. Según se lo dijo este fin de semana a EL NUEVO SIGLO la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, se reunirá con congresistas del Centro Democrático para definir si el Ejecutivo lo apoyará o no.
“El texto no ha sido publicado, pero nos reuniremos con el partido para mirar la propuesta. Y este proyecto indudablemente va a tener una discusión al interior del Congreso y estaremos atentos a mirar cuáles son los factores estructurales de la iniciativa”, dijo.
Sin buen ambiente
La mayoría de partidos le auguran un futuro poco promisorio a la iniciativa. Por un lado, al ser la misma que ya se había presentado, corre el riesgo de hundirse; y por el otro, varios senadores le reclaman al Gobierno que presente iniciativas distintas y no aquellas sobre las cuales ya se tomó una decisión.
Según el senador de la Alianza Verde, Antonio Sanguino, “estamos ya no en el debate de las objeciones, sino en las obsesiones del Centro Democrático. Ellos quieren hacer trizas el acuerdo de paz y la justicia transicional representada en la JEP. Eso ya fue negado en la legislatura pasada y yo creo que igual va a ocurrir esta vez. Hay un bloque parlamentario pro paz y creo que esta pretensión no pasará”.
Sanguino aseguró que “frente al anterior proyecto se intentó hacer un diálogo de todas las bancadas para buscar un acuerdo que permitiera tramitar un proyecto que no afectara estructuralmente a la JEP y que la ayudara a fortalecer este mecanismo fue precisamente por la insistencia del uribismo que no prosperó. Nosotros no permitiríamos ningún cambio estructural la JEP. Este un importante instrumento y un ejemplo para el mundo aplicando estándares de justicia aceptados internacionalmente para escenarios de transición”.
A su turno, el senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, aclaró que no ha leído el proyecto, pero “puedo decir es que no le auguro mucho éxito. Este proyecto es un reducto de la legislatura pasada por lo que debería el partido cambiar la página”.
El senador Richard Aguilar, copartidario de Lara, sostuvo que en principio su colectividad apoyó esta iniciativa. “Ahora veo que el proyecto va orientado a lo mismo: que los militares tengan una sala especial de juzgamiento. Y veo que se puede entrar a discutir, sin que se desnaturalice la naturaleza de la JEP, porque esa sala quedaría en el fuero interno de esa jurisdicción”, manifestó.
Aguilar opinó que “en este nuevo intento se recogieron las observaciones que se hicieron y veo que hay cosas que pueden entrar a ser discutidas por los miembros del Congreso para que beneficien a los miembros de las Fuerzas Militares. El debate va a centrarse en que muchos policías y militares que se están sometiendo preferirían el trámite ordinario y ahí tenemos que sopesar cuál de los dos es más conveniente para la dignificación de las Fuerzas Armadas. Veo que el futuro es muy incierto pero hay que entrar a debatirlo”.
Andrés Cristo, senador del Partido Liberal, afirmó que cree “en la forma en que fue creada la JEP y obviamente estoy seguro que cualquier proyecto de reforma constitucional no va a durar menos de un año en trámite. Para esa época ya tendrá que haber demostrado su capacidad y deberá haber juzgado a más de un miembro de las Fuerzas Armadas no creo que sea necesaria la reforma. Me parece algo inocuo, acepto las inquietudes de Paloma Valencia pero no las apoyo”.
El legislador aseveró que una reforma de este calado no es necesaria: “Este debate va a desgastar al Congreso. La JEP ya tiene funciones y condiciones y debe comenzar a ejercer sus funciones para darle tranquilidad a las Fuerzas Armadas. El Gobierno y el Centro Democrático deberían unificar agendas y sacar adelante otros proyectos necesarios para el país”.
Por último, el senador de la Lista de la Decencia, Gustavo Bolívar, sostuvo que “nunca voy a estar de acuerdo en que se modifique unilateralmente un acuerdo firmado, sobre todo con el Estado colombiano, eso es hacerle ‘conejo’ a la parte que ya cumplió. Una parte que se desmovilizó, se concentró y entregó las armas. El Centro Democrático busca revivir la justicia penal militar, para juzgar delitos cometidos en el marco del conflicto. En estos nuevos artículos crean un tribunal paralelo. Los senadores debemos mantener la coherencia si votamos contra las objeciones de la JEP tenemos que votar también contra este. Lo que yo creo es que el país vuelve a perder otro semestre entre este proyecto y el de segunda instancia para aforados, pero siguen pendientes las reformas grandes del país”.