La posibilidad de reelegir al uruguayo Luis Almagro como secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) o remplazarlo por la ecuatoriana María Fernanda Espinosa o el peruano Hugo de Zela está planteada para el 20 de marzo.
La continuidad de Almagro sería bien recibida por una parte de las comisiones segundas del Congreso, según lo pudo constatar EL NUEVO SIGLO al dialogar al respecto con varios de los legisladores que integran esas células legislativas.
El senador José Luis Pérez, de Cambio Radical, manifestó que Colombia debe apoyar la reelección de Almagro pues ha demostrado tener una amplia hoja de vida, trayectoria y experiencia y ha demostrado un apoyo irrestricto a los proyectos que ha adelantado el país.
Claudia Castellanos, senadora copartidaria de Pérez, expresó que “la OEA tiene instrumentos que fuerzan a los países a ser Estados democráticos. Ante eso, el doctor Luis Almagro no ha sido un secretario más, sino activo con el fin que se respeten los derechos democráticos de los latinoamericanos. Por eso apoyo su reelección. En tiempos de dictaduras como la venezolana se necesitan líderes fuertes como él”.
Desde el Centro Democrático, el senador John Harold Suárez indicó que “estoy de acuerdo con la reelección de Luis Almagro, quien ha sido un defensor de los derechos humanos y ha jugado un papel muy importante en la lucha por que el vecino país de Venezuela haga una transición a la democracia. Estoy seguro que el Continente le va a dar su respaldo en este organismo multilateral. Respetando los antecesores, estoy seguro que él ha hecho un papel decoroso y que debe ser reelegido”.
El senador Juan Diego Gómez, del Partido Conservador, expresó que “Luis Almagro ha sido una pieza fundamental para lograr el apoyo del Grupo de Lima y ha apoyado desde la OEA los esfuerzos del presidente Duque contra el gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro. Hay unos aspectos de diplomacia que han estado un poco fríos, pero creo que la línea ideológica que ha manejado el presidente Iván Duque frente al régimen de Maduro, el apoyo sostenido del Grupo de Lima al cerco diplomático, dan pie para que Colombia apoye de manera decidida la reelección de este funcionario”.
Igualmente, sostuvo que lo que pasa con la Secretaría de la OEA “es problemático desde el punto de vista diplomático, pues Venezuela siempre ha tenido influencia en ciertas decisiones por tener el acompañamiento de las islas del Caribe y de algunos países pequeños que están alrededor. Pero creo que hoy, Almagro tiene la fuerza con el apoyo del Grupo de Lima y del presidente Duque para mantenerse en el cargo”.
¿Reelección o relevo?
Como lo ha publicado este Diario, el Consejo Permanente de la OEA sigue preparando la elección de los secretarios General y Adjunto.
Almagro quiere seguir en el cargo y hay voces optimistas que dan por hecho su relección. Sin embargo, también aspiran a la dignidad continental la excanciller ecuatoriana Espinosa y el diplomático peruano De Zela.
Como por ahora, De Zela solo cuenta con el respaldo del gobierno de su país, la competencia real está planteada entre Almagro y Espinosa. La diplomática ecuatoriana tiene a su favor haber presidido la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas entre septiembre de 2018 y el mismo mes de 2019. Pero, además, ha logrado reunir 16 votos: México, Argentina, Panamá, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, y Bahamas.
Para lograr la elección cualquiera de los nominados necesita 18 votos. No los tiene Espinosa, pero tampoco Almagro, pues por él sufragarían Estados Unidos, Brasil, Ecuador, Colombia, Canadá, Costa Rica, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile, Belice, República Dominicana, Haití, Honduras, Guatemala, El Salvador y el representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó. A Almagro le interesaría que Perú lo respaldara, pero por lo pronto De Zela (se presume que expresando la opinión de su gobierno) ha declarado que “Almagro es más parte del problema que de la solución”, hablando puntualmente sobre la situación en Venezuela.
Frente al optimismo de algunos, la verdad es que la relección de Almagro podría envolatarse, porque en la Casa Blanca hay voces que creen que el dirigente uruguayo ya está desgastado. Así que, en estos 17 días, esa candidatura en lugar de sumar podría restar; si eso ocurre, ¿a favor de quién sería? Una opción estaría en la posición solitaria de De Zela.