El Gobierno de Gustavo Petro anuncia una drástica reducción en la meta de erradicación de cultivos de uso ilícito para 2024, fijándola en 10.000 hectáreas, una quinta parte de la cifra propuesta hace dos años.
La determinación de reducir la meta de erradicación de cultivos ilícitos fue anunciada por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, durante una rueda de prensa donde se explicaron las razones detrás de esta medida.
Esta acción responde a una orientación estratégica que prioriza el enfoque selectivo en los grandes cultivos industriales de hoja de coca, preservando a su vez a los pequeños cultivadores campesinos de posibles repercusiones negativas.
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En palabras del ministro, "La razón de este número es por la protección que, por vía judicial y como se había dispuesto desde el Gobierno Nacional, la erradicación solo estaría dirigida contra cultivos industriales, no contra los campesinos pobres cultivadores de coca. Esa decisión se mantiene". Este enfoque subraya la preocupación del Gobierno por salvaguardar a las comunidades rurales que dependen de estos cultivos para su sustento, al tiempo que se focalizan los esfuerzos en desarticular las redes del narcotráfico.
Velásquez señaló que, si bien en abril de 2023 se alcanzó una cifra alarmante de 250.000 hectáreas de cultivos de uso ilícito, para diciembre del mismo año se logró una ligera reducción, cerrando en 246.000 hectáreas. Estas cifras, obtenidas del informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), evidencian la magnitud del desafío al que se enfrenta Colombia en materia de narcotráfico.
El funcionario también destacó la importancia de proteger a las comunidades campesinas vulnerables que dependen de los cultivos de coca para su subsistencia. En este sentido, se ha establecido que la erradicación forzada se dirigirá exclusivamente a los grandes cultivos industriales, dejando fuera de este enfoque a los pequeños cultivadores que no tienen vínculos con el narcotráfico.
El contexto internacional también ha influido en esta nueva estrategia. El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre Estrategias para el Control Internacional de los Narcóticos alertó sobre una disminución del 70% en la erradicación de cultivos ilícitos en Colombia durante 2023. Esta situación, sumada a las preocupaciones sobre la eficacia y los efectos secundarios de la erradicación forzada, ha llevado al Gobierno colombiano a replantear sus enfoques en la lucha contra el narcotráfico.
Además, el ministro Velásquez resaltó la importancia de un sistema de medición más preciso y frecuente para monitorear el progreso en la erradicación de cultivos ilícitos. Mientras que las cifras de las Naciones Unidas indican 230.000 hectáreas cultivadas con coca en Colombia para diciembre de 2022, el Sistema Integrado de Información y Monitoreo Antinarcóticos (Siima) de la Policía Nacional registra números más altos, llegando a 259.000 hectáreas en abril de 2023.