En un cambio de su propia doctrina frente al uso de las redes sociales para realizar propaganda electoral, el Consejo Nacional Electoral (CNE) consideró que el uso de plataformas como Facebook, Twitter e Instagram para promover candidaturas a cargos o a corporaciones públicas de elección popular, sí constituyen publicidad y/o propaganda política.
La Sala Plena de la corporación, además, advirtió que hacer publicidad política en dichas redes sociales en época prohibida compromete la conducta de los candidatos.
Al respecto, el CNE recordó que la propaganda únicamente podrá realizarse en medios de comunicación 60 días antes de la votación, y solo en espacio público tres meses antes.
Par esta decisión, el CNE tuvo en cuenta las consideraciones de la Corte Constitucional segpun las cuales “La Internet, los sitios web, las redes sociales, y demás plataformas digitales, han sido catalogadas como medios de comunicación social por su carácter masivo, las cuales utilizan el espectro electromagnético”.
Con ponencia de la magistrada Doris Ruth Méndez Cubillos, la Sala Plena decidió que si bien el uso de las redes sociales es considerado como un derecho a la libertad de expresión, información y comunicación, “también lo es la libertad de elegir y ser elegido y la igualdad de los candidatos y agrupaciones políticas que participen en los procesos electorales”.
La decisión advierte: “A fin de responder a los avances tecnológicos y a los nuevos retos que estos generan en los procesos electorales, la propaganda electoral difundida a través de las redes sociales, a pesar de encontrarse amparada en el marco del derecho a libertad de expresión, información y comunicación, no resulta absoluta frente a la libertad de elegir y ser elegido, y frente a la igualdad de los candidatos y agrupaciones políticas en los procesos electorales teniendo en cuenta que se han convertido en un medio o canal de despliegue publicitario que no solamente se dirige a personas determinadas, sino que muchas veces siendo indeterminados e innumerable” consideró la sala plena del CNE.