Después de las elecciones presidenciales de este año, posiblemente en octubre, la Alianza Verde organizará sus estructuras y elegirá sus órganos de dirección.
Así lo anunció el representante a la Cámara, Carlos Andrés Amaya, quien además por estos días dirige en la campaña presidencial a los Jóvenes con Peñalosa.
EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué se dio el cambio en la Dirección Nacional de Jóvenes Verdes?
CARLOS ANDRÉS AMAYA: Bueno, el cambio que se dio fue hace aproximadamente unos dos-tres meses a raíz de la renuncia de algunos jóvenes que integraban la Dirección Nacional de Jóvenes Verdes, de los que venían del ala de Compromiso Ciudadano, como el fajardismo en el Partido.
Los Jóvenes Verdes jugaron un papel fundamental en el acercamiento del Partido Verde con Compromiso Ciudadano, entonces digamos los que vinieron liderando, allí estuve participando y liderando, los acercamientos para lograr que Compromiso Ciudadano ingresara al Partido Verde y luego pudiéramos hacer un acercamiento con Progresistas.
Eso fracasó, después se hizo una mezcla de tres tendencias donde estaban Progresistas, Compromiso Ciudadano y el antiguo Partido Verde, donde terminó que Compromiso Ciudadano se levantó de la mesa. Entonces acto-reflejo por esa situación, los jóvenes de Compromiso Ciudadano se retiran de la Dirección Nacional y se reorganiza la Dirección Nacional de Jóvenes Verdes.
ENS: ¿Cómo han asumido los Jóvenes Verdes la fusión con Progresistas en la hoy llamada Alianza Verde?
CAA: Jóvenes Verdes, la organización como tal que fue producto de la consulta interna que se hizo en el Partido Verde en septiembre del año antepasado, y que se hizo un congreso en febrero del año pasado, donde se instituyó una organización democrática y legítimamente constituida donde entregué esas banderas de Jóvenes Verdes a la nueva organización y me retiré de su estructura, pues por dedicarme a otros temas del Congreso, esa Dirección Nacional y esos acuerdos para la dinámica interna de Jóvenes Verdes no han sido afectados o cambiados por el acuerdo que se hizo con Progresistas. Es decir, hasta ahora no se ha hecho ninguna fusión entre Jóvenes Verdes y Jóvenes Progresistas, se han mantenido las dos organizaciones juveniles o las dos tendencias, entendiendo que la Alianza Verde es una suma de tendencias políticas y que no es necesario fusionarlas como tal.
Sin embargo esperamos que próximamente, el otro año, se pueda hacer una consulta, o a finales de este año, donde se elija una nueva organización gremial en la que ya se incorporen los Jóvenes Progresistas.
ESN: ¿Le ve usted futuro de permanecer a la unión de Verdes y Progresistas o luego de las elecciones habría que volver a barajar?
CAA: Bueno, no es fácil que el Partido pueda consolidarse con estas dos tendencias tan diversas, sin embargo estamos haciendo todo lo posible, incluso lo imposible desde muchos sectores para que eso se dé. Hoy en día hay diferentes agendas, diferentes intereses. El hecho de que el líder natural de Progresistas, que es Gustavo Petro, no haya reconocido la alianza como tal, le incorpora dificultades a la fusión. Sin embargo, Antonio Navarro ha jugado un papel excepcional para tratar de mantener esta alianza como una suma de partidos, como una suma de tendencias. Lo que nosotros queremos es que el Partido logre sobrevivir después de las elecciones, y para eso se va a convocar una gran elección para organizar el Partido una vez pasen las elecciones de presidencia. Es decir, en octubre de este año aspiramos se puedan estar eligiendo democráticamente los órganos de dirección del Partido y se pueda ver una nueva Alianza Verde.
¿Ola Verde II?
El Parlamentario consideró que es difícil que en la candidatura de Enrique Peñalosa se repita la Ola Verde que surgió alrededor de Antanas Mockus.
“Hace cuatro años el tema era natural, la Ola Verde se generó de manera espontánea con la posibilidad que se tenía con un candidato como Antanas Mockus sumado a Sergio Fajardo y con el respaldo de ‘Lucho’ Garzón y Enrique Peñalosa, y los sentimientos que ello generaba.
Es decir, iba a todo el país y encontraba jóvenes emocionados, apasionados con la idea de poder tener un profesor como presidente. Sin embargo, fue un tema de una ola que como su nombre lo indica subió y bajó rápidamente, y ni siquiera alcanzó a llegar a las elecciones.
Esta vez creo que no se está viendo una gran ola pero sí se está viendo una estructura que se ha venido consolidando. Es decir, a medida que avanza el tiempo se van organizando jóvenes que ya no están solo por pasión ni convicción, ni emoción sino también por razón”.