INICIADO UN nuevo periodo de legislatura en el Congreso de Colombia y, ad portas de las elecciones presidenciales en Venezuela, en donde se enfrenta Edmundo González (representando a la oposición) con Nicolás Maduro, actual mandatario de ese país, la situación en la frontera entre ambos países despierta especial interés ante las principales problemáticas que allí se presentan.
EL NUEVO SIGLO habló con senadores y representantes a la Cámara de los departamentos que colindan con el vecino país y cuestionó: ¿qué podría pasar en la frontera entre Colombia y Venezuela en materia de migración, seguridad, contrabando y con la presencia de grupos armados ilegales, según gane este domingo la oposición o el chavismo en las elecciones presidenciales?
Juan Loreto Gómez Soto, representante a la Cámara del Partido Conservador, por La Guajira manifestó a este Diario que “el proceso electoral dará paso a una transición que no será inmediata, esta será de mediano y largo plazo, sea cualquiera el ganador. Si hay cambio de mandatario, tendrá que hacer cambios que justifiquen la reelección y si lo hay para construir el nuevo proyecto de Gobierno”.
“La migración permanecerá porque en el mundo este es un fenómeno que llegó para quedarse y que crece cada año. La migración entre Colombia y Venezuela se mantendrá y con ella los desafíos y oportunidades para el comercio, las relaciones internacionales y la seguridad. Desde el Congreso estaremos atentos a responder legislativamente a los nuevos horizontes y ejerciendo el control político que acompañe la gestión pública colombiana para dar respuesta a las necesidades de La Guajira”, añadió Gómez.
Por su parte, Jairo Humberto Cristo, representante a la Cámara del Partido Cambio Radical por Norte de Santander, señaló que “si sigue como está, si gana Maduro, creo que va a haber una mayor migración hacia Colombia; la gente tiene centrada sus esperanzas en que su país se va a recuperar, entonces si las elecciones no van a ser legítimas, eso va a causar un descontento para el pueblo venezolano y, de alguna manera, el único país receptor de migrantes venezolanos hoy sigue siendo Colombia, un país que les ha abierto las puertas, una frontera bastante permeable”.
“Ahora si gana la oposición, de una u otra manera va a haber confianza en el país, pero en ese periodo de transición y de aceptación del grupo del chavismo, se van a generar serios, problemas de orden público y eso también podría causar una migración, que sería temporal (...) por la violencia, que se va a generar mientras el país, se puede volver a encauzar”, añadió Cristo.
A su turno, Germán Rozo, representante a la Cámara del Partido Liberal por Arauca, dijo que, si continúa Maduro en el poder, no son muchos “los cambios que podamos tener en materia de inmigración. En cuanto a la seguridad y el contrabando, creo que esto va a persistir y, sobre todo, la presencia de los grupos armados en nuestro departamento que cometen sus delitos y con facilidad se refugian en Venezuela”.
La representante por el estatuto de oposición, Marelén Castillo, “la compleja situación en la frontera colombo-venezolana ha sido una constante fuente de inestabilidad y un desafío para la seguridad de ambos países. La presencia de grupos armados ilegales en territorio venezolano, que se aprovechan de la porosidad de la frontera para realizar actividades ilícitas como el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión, ha tenido un impacto directo en la seguridad de los colombianos”.
“La falta de una agenda conjunta y una colaboración efectiva con las autoridades venezolanas ha limitado las acciones que Colombia puede tomar para combatir estas organizaciones criminales. Las operaciones militares y de seguridad que se llevan a cabo en territorio colombiano son en gran medida ineficaces si no se abordan las raíces del problema en el lado venezolano”, sostuvo Castillo.
Pero si ganara González, “empezará a llegar muchísima gente de Venezuela buscando una reactivación económica. Frente a los grupos armados podría haber una gran cooperación de parte del Gobierno venezolano y sus autoridades en apoyar a las autoridades colombianas y en perseguir a los grupos armados que se encuentran en Venezuela”.
El senador Jaime Castellanos, de Alianza Verde, también expresó que “para nadie es un secreto que los grupos armados ilegales hacen presencia en toda la frontera colombo-venezolana y son quienes controlan todo el intercambio ilícito entre los dos países (...) este desorden 9 millones de venezolanos en la diáspora. A nosotros quienes habitamos en la frontera nos golpea mucho más. Hoy Cúcuta prácticamente viene sufriendo una ola de violencia y criminalidad, producto de la disputa de estas bandas transnacionales.
Todas las actividades ilícitas que hacen parte de la criminalidad, obviamente, nos tiene sumidos en unos problemas de extorsión, secuestro, asesinatos. Norte de Santander −hoy Cúcuta− atraviesa una de las olas de criminalidad más fuertes de los últimos años”.