"Que congresistas sean ministros no vale la pena" | El Nuevo Siglo
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Jueves, 20 de Diciembre de 2018
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su opinión de lo aprobado en la reforma política en su primera vuelta?

GUILLERMO RIVERA FLÓREZ: Pues me parece que es un error que se haya excluido de ese texto la lista cerrada, la paridad y la alternancia porque lo que era esencial en esa reforma era justamente eliminar el voto preferente que ha sido fuente de clientelismo, de corrupción. Creo que Colombia no puede seguir postergando la igualdad, y no empezar aplicación inmediata a normas sobre paridad y alternancia es realmente un error. De tal manera que lamento mucho que ese texto que finalmente fue acogido en la conciliación, pues haya excluido la lista cerrada y haya excluido también la paridad y la alternancia de inmediato.

Ojalá en la segunda vuelta se incluyan esos temas porque de lo contrario sería una reforma inane.

ENS: ¿Qué piensa sobre la aprobación que los congresistas puedan ser nombrados ministros y además la creación de un fondo para que el Parlamento defina en qué invertir una quinta parte del presupuesto?

GRF: En primer lugar me parece que no vale la pena regresar a aquella norma que existió a través de la cual los congresistas podían ser ministros, entre otras cosas porque esas son disposiciones propias de los regímenes parlamentarios. En un régimen presidencialista como el colombiano no vale la pena tener ese tipo de disposiciones. Eso lo que hace es al Congreso mucho más susceptible del control del Ejecutivo y en gran medida atenta contra la independencia del poder Legislativo.

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Y frente a la iniciativa congresional en el gasto lo que habría sido ideal era introducir en la reforma política lo que señaló la consulta anticorrupción que obtuvo más de 11 millones de votos, en el sentido de que la discusión sobre el presupuesto debería darla el Congreso de la República de cara a la ciudadanía en un ejercicio de democracia representativa y de democracia participativa.

Permitirles a los congresistas definir sobre un porcentaje del presupuesto pues no es lo ideal. Lo ideal habría sido, reitero, involucrar a la ciudadanía en esa discusión. Que los ciudadanos y el Congreso deliberen sobre la manera en que se van a destinar los recursos públicos cada año.

ENS: ¿Por qué le ha costado tanto trabajo al Gobierno sacar adelante su agenda legislativa?

GRF: Pues me parece que el Gobierno no cuenta con una coalición que le dé mayorías y eso le está generando dificultades. El Estatuto de la Oposición obligó a los partidos a fijar una postura frente al Gobierno y en ese procedimiento al Gobierno no le fue bien porque solamente el partido del Presidente más el Partido Conservador, más el Partido de la U se declararon partido de gobierno.

Los demás unos se declararon en independencia y otros en la oposición, de tal manera que el Gobierno no logró conformar una coalición mayoritaria que le respaldara sus proyectos. Incluso el propio partido de gobierno (Centro Democrático) en varias ocasiones ha tomado distancia de las iniciativas del Gobierno.

Así que diría que el principal problema del Gobierno es su propio partido.

ENS: Algunos dicen que le faltó la ‘mermelada’ al Gobierno para la aprobación de sus proyectos…

GRF: Pues recomiendo leer la columna que sobre esa materia escribió Vladdo, que publica el diario El Tiempo. Parece que es más una excusa que una realidad. Lo que ha faltado es la conformación de una coalición que apoye las iniciativas del Gobierno y repito, el propio partido del Presidente en varias ocasiones ha tomado distancia de las iniciativas del Gobierno. Así es muy difícil.