EN UN MOMENTO clave para el Consejo Nacional Electoral (CNE) hay necesidad de hacer cambio en la presidencia, que el último año ha sido ocupada por Fabiola Márquez, quien fue postulada por las fuerzas gobiernistas para su elección por parte del Congreso. Ahora la batuta sería tomada por un magistrado que representa partidos que hacen oposición o están en independencia frente a la administración Petro.
El CNE tiene entre los múltiples temas que maneja en cumplimiento de sus funciones, dos asuntos claves en este momento, como son la vigilancia, inspección y control de las elecciones regionales de octubre próximo y la indagación a la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022, en cuanto a sí cumplió los límites de gastos autorizados y si los reportes que hizo llegar el entonces gerente, Ricardo Roa, dio cuenta de todos los aportes que ingresaron.
El año anterior el Congreso en pleno eligió para un periodo de cuatro años como magistrados a Fabiola Márquez Grisales, postulada por el Pacto Histórico; Alba Lucía Velásquez Hernández, postulada por el Pacto Histórico-Polo Democrático; Benjamín Ortiz Torres, postulado por el Partido Liberal; Altus Alejandro Baquero Rueda, impulsado por el Partido Libera; Alfonso Campo Martínez, propuesto por el Partido Conservador; Cristian Ricardo Quiroz, propuesto por la Alianza Verde; César Augusto Lorduy Maldonado, postulado por Cambio Radical; Maritza Martínez Aristizábal, postulada por el Partido de La U; y Álvaro Hernán Prada, propuesto por el Centro Democrático.
Fabiola Márquez logró ser elegida el año anterior como la primera presidenta del actual CNE por el peso de la coalición de gobierno, que por aquellos días estaba conformada, además de las fuerzas base la coalición del Pacto Histórico y la Alianza Verde, por los partidos tradicionales Conservador, Liberal y de La U.
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La elección
Sin embargo, para la elección hoy del nuevo presidente del CNE el panorama se modificó en absoluto porque en abril pasado se fueron de la coalición de Gobierno los partidos Conservador y de la U, después de que el presidente Petro los descalificara porque no respaldaron la reforma de salud, debido que la consideran inconveniente para el sistema y la prestación del servicio.
En tanto que el Partido Liberal sobre el papel se mantiene en la coalición, pero en la práctica no es tanto así porque su bancada está dividida y al menos el 50% de los senadores y representantes con que cuenta quieren ir a la independencia.
Así las cosas, para la elección del presidente del CNE se ven dos bloques: por un lado, las dos magistradas postuladas por el Pacto Histórico y el que impulsó la Alianza Verde; y en el otro uno de los magistrados postulado por el Partido Liberal, así como el magistrado que promovió el Partido Conservador, el que impulsó Cambio Radical; la que postuló la U, y el que promovió el Centro Democrático.
En estas cuentas no entra el magistrado Baquero porque en mayo pasado fue suspendida provisionalmente su elección por parte del Consejo de Estado, además la Procuraduría le abrió indagación preliminar.
Quien aspire llegar a la presidencia del CNE requiere 6 votos a su favor en la sala plena, que como se ve no los tiene en este momento el bloque de los magistrados que fueron postulados por las fuerzas del oficialismo ni el de que fueron impulsados para llegar a esta Corporación por los partidos de oposición e independientes.
En ese caso, necesariamente, se requiere un acuerdo sobre un nombre que le dé garantías a los dos sectores en este momento crucial en el CNE.
EL NUEVO SIGLO conoció que están aspirando a la presidencia de este organismo los magistrados Alba Lucía Velásquez, Alfonso Campo Martínez, Cristian Ricardo Quiroz, César Augusto Lorduy, Maritza Martínez y Álvaro Hernán Prada.
Se dice que los más opcionados para esta elección, que se llevará a cabo en los próximos días, son los magistrados Alfonso Campo y César Lorduy, el primero postulado para integrar el CNE por el Partido Conservador (independiente del gobierno) y el segundo por Cambio Radical (fuerza en la oposición).