La prueba PISA tiene como propósito general obtener evidencia comparativa del desempeño de los estudiantes en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, y de su evolución en el tiempo; además, cuenta con el respaldo de las más importantes instituciones de evaluación educativa en el mundo. Sin embargo, Colombia siempre se raja en esta medición y ocupa los últimos lugares dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La más reciente evaluación realizada por la entidad le otorga al país una calificación general de 412 puntos en lectura, 391 en matemáticas y de 413 en ciencias, los tres por debajo del promedio de la OCDE que se establece en 487, 489 y 489 puntos, respectivamente.
Antes de la pandemia, solo el 1% de los estudiantes de Colombia se ubicaron como los de mejor rendimiento en lectura; es decir, alcanzaron el nivel 5 o 6 en la prueba PISA de esta habilidad. Lo que ubica al país por debajo del promedio mundial, que es del 9%.
Sumado a esto, este informe internacional resaltó la desigualdad entre adolescentes de bajos recursos y quienes tienen buenas condiciones de vida. Así las cosas, solo el 10% de los estudiantes “desfavorecidos” de Colombia pudieron alcanzar un puntaje en el cuarto superior de rendimiento en lectura.
De acuerdo con PISA, en el país los estudiantes con ventaja socioeconómica superaron a los estudiantes de bajos recursos en lectura por 86 puntos.
Por eso, EL NUEVO SIGLO revisó las propuestas de los candidatos para mejorar en el aspecto educativo y, de paso, aumentar el nivel en estas pruebas.
Uno de los candidatos que más énfasis hace en la educación es Sergio Fajardo, quien luego de hacer un diagnóstico del sector, dentro de su proyecto sugiere lo siguiente:
- Medir el aprendizaje a nivel nacional y de colegio. Evaluar las pérdidas en el aprendizaje y las necesidades sociales y emocionales del estudiantado, con mediciones diagnósticas a nivel de colegio con el apoyo de las secretarías de educación.
- Transformar la educación media para que sea atractiva para las y los jóvenes, de tal manera que les ofrezca oportunidades de formación de habilidades para la vida social y productiva, y para continuar sus trayectorias educativas, mediante currículos con pertinencia regional y modalidades pedagógicas flexibles en términos de agendas y jornadas.
- Hacer un Gran Acuerdo Pedagógico Nacional en el primer año de gobierno. Invitar a las universidades, el sindicato, las redes de colegios públicos y privados, actores de la sociedad civil y estudiantes a concebir una nueva apuesta curricular y pedagógica, respetando la autonomía de los colegios. Este ejercicio deberá definir: 1) las competencias fundamentales que se requieren para construir proyectos de vida autónomos, ejercer la ciudadanía en democracia y avanzar en una cultura de respeto a los derechos de las mujeres y poblaciones diversas, 2) un marco curricular que defina qué orientaciones curriculares están vigentes y cuáles requieren ser reformuladas, 3) materiales, textos y recursos pedagógicos tanto tradicionales como mediados por la tecnología, y 4) referentes para la formación docente.
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Por su parte, Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia propone en su programa:
- Llevar la jornada única y complementaria de 1,3 a 2 millones de estudiantes y mejorar las competencias en lectura crítica, ciudadanas, matemáticas y socioemocionales.
- Revisar y ajustar la política educativa de calidad y pertinencia del país. Pero no se hará de manera unidireccional sino en conjunto con las comunidades educativas (maestros, estudiantes, directivos, familias y egresados) en articulación con el sector productivo y las universidades.
- Promover una formación a lo largo de toda la vida con calidad, pertinencia e inclusión, tal y como lo promueve la Unesco. Crear la Red de Ciudades del Aprendizaje de Colombia.
- Matricular a tres millones de niños y niñas en educación inicial de cero a seis años: pasar de una cobertura actual de 1,6 millones a tres millones de niños y niñas en educación inicial con acompañamiento nutricional, psicosocial, familiar y pedagógico. Aumentar la inversión y la atención integral en educación preescolar, básica y media con Escuelas Protectoras.
- Crear Centros de Innovación del Maestro en las diferentes regiones y en articulación con los gobiernos locales. Fortalecer y trabajar de la mano de las Escuelas Normales y las Facultades de Educación donde se forman los futuros maestros de Colombia.
En el mismo campo, el candidato Gustavo Petro tiene estipulado en su plan de gobierno:
- Extender progresivamente la jornada educativa, brindando comida caliente a los estudiantes, realizando adecuaciones locativas necesarias y promoviendo el uso de diferentes escenarios y ambientes educativos. La jornada extendida diversa permitirá fortalecer la formación integral de los niños, niñas y adolescentes, a través de la oferta de propuestas en cultura, deportes, ciencias, educación para la ciudadanía y la reconciliación, TIC, proyectos productivos, entre otras articuladas a las motivaciones e intereses de los estudiantes y a las particularidades de los territorios.
- Los modelos educativos, currículos, prácticas pedagógicas y la organización escolar se transformarán desde la voz de los territorios y todas las diversidades regionales, de género, étnicas, con participación de la comunidad educativa y de los gobiernos escolares, hacia una educación pertinente, incluyente, alegre y de calidad.
- Mejorar la relación entre el número de estudiantes y el de docentes, directivos y orientadores, de modo que se puedan optimizar las prácticas pedagógicas y de convivencia en la escuela. Crear las condiciones para superar los impactos negativos de la pandemia sobre la cobertura, acceso, permanencia, calidad, rezago y pertinencia del sistema educativo, sobre todo en las zonas rurales y populares urbanas.
Otras propuestas
Enrique Gómez, candidato del Movimiento de Salvación Nacional, propone un bono escolar para que los “padres insatisfechos con la educación que reciben sus hijos puedan moverlos a algún colegio, según su criterio, público o privado, y poner así a competir a los miembros de Fecode, que no defiende a los estudiantes sino sus privilegios”.
Indicó que en un eventual gobierno suyo “habrá tabletas para todos nuestros muchachos en todo el país. Acabemos con los cuadernos y libros, para no solo sacar las tabletas para la clase de informática, que es lo que se hace hoy día”.
Por su parte, la candidata de Verde Oxígeno, Ingrid Betancourt, mencionó que su propuesta está dirigida a mejorar la oferta de formación posmedia y su articulación con el mercado laboral, “con un enfoque territorial específicamente en las zonas de conflicto y con programas cortos de educación para el trabajo”.